Agentes de la Guardia Civil con una de las embarcaciones ilegales decomisadas

Agentes de la Guardia Civil con una de las embarcaciones ilegales decomisadasGuardia Civil

Crisis migratoria

La llegada masiva de inmigrantes a Almería desborda a una Guardia Civil sin medios para combatir a las mafias

La Asociación Unificada de Guardias Civiles denuncia el auge de 'narcolanchas' con ilegales a bordo y reclama al Gobierno un aumento de los efectivos

Continúa la llegada de inmigrantes desde el norte de África hasta Almería. Hace unos días dos agentes de la Guardia Civil rescataban el cuerpo sin vida de un inmigrante en la costa de Adra. El fallecido viajaba a bordo de una patera que compartía con 30 personas más. Sólo en esta provincia se contabilizaron recientemente cinco pateras con 250 inmigrantes a bordo de los que apenas fueron interceptados una centena.
Almería es el punto más caliente de la Península en lo que a entrada de inmigración ilegal se refiere y también la provincia menos preparada para recibirla, tanto por efectivos policiales como por centros, ya que sólo cuenta con un centro de atención temporal a extranjeros (CATE), y con una capacidad para 100 inmigrantes, y no dispone de un centro de internamiento de extranjeros (CIE) para su traslado y posterior expulsión.
En consecuencia, cuando se produce una llegada de inmigrantes a las costas de Almería, la Guardia Civil es la encargada de iniciar un procedimiento que se prolonga durante 48 horas en las que primero llega la Policía y toma las huellas dactilares a los inmigrantes y después Frontex les hace una entrevista para recabar datos sobre su viaje como el precio que han pagado o qué planes tienen tras su llegada.
No obstante, este procedimiento se ha visto alterado por la falta de acuerdo entre Frontex y el Gobierno de España para renovar su colaboración en la lucha contra la inmigración ilegal. La participación de la agencia europea de control de fronteras en las operaciones de identificación de inmigrantes se encuentra suspendida desde el pasado 24 de enero, debido a que España se niega a ceder la protección de datos de los inmigrantes.
La Cruz Roja participa en el protocolo con la provisión de comida a los inmigrantes, que son trasladados posteriormente por la Guardia Civil en furgones y autobuses a los centros de internamiento de extranjeros de Algeciras y Barcelona, así como a otras instalaciones de Málaga, Motril y Murcia, debido a la ausencia de un CIE en Almería.

Desbordados por las 'narcolanchas'

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado la situación de los agentes en Almería tras el último episodio de 'narcolanchas' empleadas por las mafias tanto para el tráfico de drogas como de personas. En esta ocasión, los agentes, desbordados, apenas pudieron interceptar a un centenar de los 250 inmigrantes que llegaban a bordo de cinco pateras. El resto escapó.
La operación permitió a la Guardia Civil incautar, al menos, seis fardos de hachís de unos 20 kilos cada uno y unas 50 garrafas empleadas para el suministro de las cinco zódiacs en las que se realizaron los portes, pero no pudieron incautar algunas de estas embarcaciones, en las que escaparon también sus patrones, miembros de la mafia.
«Es inasumible que los guardias civiles del Servicio Marítimo se tengan que enfrentar con embarcaciones insuficientes a estas narcolanchas que les triplican la potencia de los motores y que en algunas ocasiones tiene excedidos los años de vida útil, siendo completamente inservibles», afirma la AUGC, que reclama al Gobierno más medios materiales, personales y legales para poder hacer frente a las mafias migratorias.
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