Lo que no te han contado de las redes sociales: sus procesos adictivos y dependientes

cada día se multiplican las noticias que tienen como protagonistas a menores de edad, redes sociales y dispositivos móviles. El doctor Ignacio Morón, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada y, en concreto, del Departamento de Psicobiología, nos ha contado que decidió investigar más sobre el tema de la adicción a las redes sociales, a raíz de observar en las clases que los murmullos que había entre los alumnos empezaron a desaparecer por el uso de los teléfonos móviles.

– ¿Cuándo empieza la adicción?

El acceso de los niños a las redes sociales, a los dispositivos móviles, ordenadores y consolas se da cada vez más pronto. Ahora mismo se están regalando los móviles a los niños en las comuniones. Esto quiere decir que un menor de 9 o 10 años tiene un dispositivo en sus manos a una edad muy temprana. Ese es el principal problema, que a esas edades los menores no han desarrollado las habilidades que necesitan para saber gestionar este tipo de aparatos, por lo que la posibilidad de desarrollar una adicción es mayor.

– ¿Cuál sería la edad más adecuada para comprarle un dispositivo o una consola a un menor?

Entramos en un debate muy interesante. La premisa sería: cuanto más tarde mejor. Con la misma tranquilidad que decimos que no se pueden consumir ciertas sustancias o contenidos hasta la mayoría de edad, por qué no hacemos lo mismo con el uso de las pantallas.

–¿Cuál es el papel que juegan los padres para evitar que sus hijos se enganchen?

Normalmente, suelo hablar de que hoy en día existe un salto generacional. Nosotros, como padres, no crecimos con los dispositivos ni con los juegos en línea a esas edades. Para nosotros el móvil es, sobre todo, una herramienta de trabajo, pero no lo vemos como algo adictivo.

Los padres, al principio, le dan el móvil al niño porque así no demanda tanta atención ni genera problemas, pero no se dan cuenta de que están acostumbrando a su hijo a un tipo de estimulación que va a afectar a la larga a su cerebro.

A nivel emocional están apareciendo muchos problemas en los niveles de autoestima, distimia y depresiónIgnacio MorónDoctor en Psicología

–¿Cuáles son las consecuencias más graves del abuso del teléfono a nivel físico, emocional y neurológico?

A nivel físico están aumentando los daños en la posición corporal, en los ojos, se están generando más atrofias y daños cognitivos, por el uso continuado del móvil o las videoconsolas. A nivel neurológico se ha visto que la capacidad de atención, tras el uso excesivo de los dispositivos, se ve disminuida, se están viendo déficits cognitivos, problemas de memoria y un potencial daño neurológico por el desarrollo de la adicción.

A nivel emocional están apareciendo muchos problemas en los niveles de autoestima, porque en las redes sociales y en los videojuegos todos quieren gustar o tener esa puntuación perfecta, que no existe. Además, existe un riesgo cada vez mayor de distimia y depresión.

No queremos quitar los móviles, queremos que los más jóvenes y los adultos aprendan a gestionarlosIgnacio MorónDoctor en psicología

–¿No es contraproducente que los niños estén lejos de las pantallas en un ambiente en el que todo el mundo utiliza aparatos?

Por eso tiene que haber una coordinación entre los padres de los niños y una regulación. Las pantallas tienen que ser utilizadas para su fin de trabajo o de formación, pero hay que aprender a gestionar el tiempo de ocio con ellas. Yo siempre digo que nosotros «no queremos quitar los móviles, queremos que los más jóvenes y los adultos aprendan a gestionarlos». Esa es la clave, la educación.

–¿Cuál crees que es la aplicación que más engancha?

Sin ninguna duda, Tik Tok. Vería un acierto que esta aplicación se prohibiera, porque los niveles de adicción que genera son altísimos y el comportamiento psicológico es tremendamente dependiente. Además, como no existe ningún tipo de regulación ni control, no se puede hacer nada, por eso hay que prohibirla.

– Por último, ¿qué consejos darías a los padres para evitar que sus hijos se vuelvan adictos a las redes sociales?

Les diría que si le dan un móvil a un menor, que sea siempre bajo las condiciones que le pongan sus padres. Esto último incluye limitar los accesos, las horas y los usos del dispositivo. Sin embargo, lo más importante de todo es que tienen que dar una educación a sus hijos sobre el uso de cualquier dispositivo y consola, lo que incluye hablarles sobre el estímulo que generan y los peligros que tienen, para evitar que estén sometidos a ellos.

Por último, Ignacio ha señalado que él se queda con una frase que siempre repite en las conferencias para que se quede grabada en la mente: «El móvil o la consola tienen que estar siempre bajo el control de los padres, no de los niños».