Pub irlandés en Fuengirola donde se ha producido un tiroteo

Pub irlandés en Fuengirola donde se produjo el asesinato de dos escoceses el pasado día 31

Detenida una mujer de la Mocro maffia encargada de comprar y traer armas para la Costa del Sol

La detención se ha producido en Holanda a raíz del asesinato en Fuengirola (Málaga) de un holandés

Dada la procedencia del hombre asesinado en Fuengirola el pasado mes de diciembre, no había muchas dudas de que la Macro Maffia había vuelto a actuar en España. Se trataba de un holandés que tenía en su poder 18 vainas y fue asesinado de varios disparos, uno en la cabeza, en la puerta de un club cannábico.

La investigación realizada por parte de la Policía Nacional ha dado con el paradero no del asesino, pero sí de la persona encargada de comprar armas en el mercado negro y trasladarlas a la Costa del Sol para surtir un terreno en el que los ajustes de cuentas entre bandas organizadas dedicadas al narcotráfico están aumentando de forma exponencial.

Concretamente se trata de una mujer que ha sido detenida en Holanda «y obviamente estamos hablando del entorno Mocro Maffia», ha explicado el comisario de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga, Pedro Agudo.

Precisamente ese repunte de la guerra entre bandas delictivas en la Costa del Sol está detrás también del asesinato de dos personas de origen escocés en un restaurante de Fuengirola el pasado día 31 de mayo.

En este caso, la actuación policial permitió la identificación de este hombre, de nacionalidad inglesa, tan solo siete días después de los hechos, a pesar de que huyó inmediatamente a Reino Unido, donde se escondía en distintas viviendas para evitar su localización. Fue detenido en Liverpool tras la emisión de una Orden Internacional de Detención emitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola.

El sospechoso del doble crimen supuestamente actuó con «profesionalidad máxima» y «a sangre fría» contra dos miembros de una banda rival y contaba con un plan de huida que le llevó por tres países y a cambiar su aspecto físico, según han detallado en la rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, junto al comisario Pedro Agudo y el inspector jefe de Udyco Costa del Sol, Juan Antonio Sillero.

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