La quita de la deuda hunde la imagen de Montero en Andalucía y la apuntala como «candidata independentista»

El Gobierno de Pedro Sánchez aprueba este martes en Consejo de Ministros el proyecto de ley para asumir 83.252 millones de deuda de las comunidades autónomas; una medida que exigió Esquerra Republicana (ERC) al PSOE para la investidura de Sánchez en noviembre de 2023 y que ahora, con su aprobación, apuntala la imagen de María Jesús Montero como «candidata independentista» en Andalucía.

Este y otros pactos de los socialistas con el separatismo, como el cupo catalán, dan munición de sobra al PP para cargar contra la ministra de Hacienda, que precisamente ahora intenta alejarse de ERC para mejorar su imagen de Andalucía, donde es la ministra peor valorada, siendo la que más rechazo suscita entre los andaluces, con un 43,2 % que la califica con un 1 (muy mal), según los últimos barómetros del CIS.

Con ese lastre ha iniciado la líder del PSOE-A su camino a las próximas elecciones andaluzas, previstas para junio del año que viene. Su cartera representa un obstáculo en sí mismo para presentarse en mejores condiciones. Sin embargo, no piensa renunciar a sus cargos en el Gobierno –además de ministra de Hacienda, es vicepresidenta primera– hasta que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, pulse el botón electoral.

Montero considera que su posición en el Gobierno le otorga foco, altavoz y, sobre todo, chequera para combatir al PP de Moreno y su discurso del agravio contra Andalucía. De hecho, ofrece a la comunidad andaluza un cheque de 18.791 millones, siendo la más beneficiada en términos absolutos de la quita de la deuda autonómica. No obstante, los populares lo consideran un «engaño».

«Una imposición del independentismo»

El secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo, denunció este lunes, en la víspera de la aprobación de la quita de la deuda, que María Jesús Montero, «en uno de sus últimos servicios al sanchismo, nos quiere colar la reestructuración de la deuda como si fuera un regalo, cuando es una imposición y un privilegio más del independentismo a cambio de los votos necesarios para mantener a [Pedro] Sánchez en la Moncloa».

Según el dirigente popular, con esta medida, «la deuda que tiene Cataluña vamos a pagarla entre todos los españoles», ya que «perjudica a quienes vamos al día con nuestras obligaciones y solo beneficia, cómo no, a los independentistas, que han disparado la deuda».

De hecho, Cataluña es la comunidad más endeudada del Estado, con 88.917 millones. Andalucía tiene una deuda de 39.482 millones con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), lo que supone un 19 % de su PIB. El endeudamiento medio de las comunidades autónomas es del 21,3 % sobre su PIB.

Repullo insistió en que «el engaño de Montero con la deuda sin abordar la infrafinanciación que sufre Andalucía es un parche muy caro que premia la mala gestión de los independentistas», y añadió que «la verdadera solución radica en un fondo de nivelación justo y una reforma del sistema de financiación autonómica que garantice la equidad territorial sin incentivos perversos».

Además, el número dos del PP-A subrayó que «la reestructuración de la deuda no supondría ni un euro más para invertir en los andaluces», insistiendo en que «más inversión sería una financiación justa que nos iguale a la media del resto de las comunidades», y advirtió de que se trata de «una exigencia que nació del pacto con los independentistas y que Montero pretende blanquear».

Así las cosas, desde el PP andaluz califican a Montero como la «candidata independentista» a la Presidencia de la Junta de Andalucía y destacan que «es la ministra más conocida y la más rechazada por los andaluces», además de que «aquí tiene un pasado con los ERE y los recortes en sanidad y un presente de agravio por el cupo separatista y el castigo de la infrafinanciación».