El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la firma de un acuerdo de colaboración con Marruecos (archivo)
Educación
Andalucía apuesta por el programa de cultura marroquí pese a su cancelación en Murcia
El Gobierno de Moreno garantiza la continuidad del PLACM frente a las críticas de Vox
La Región de Murcia ha cancelado el Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (PLACM), sumándose así a la Comunidad de Madrid. Era una exigencia de Vox a cambio de apoyar sus presupuestos para 2025. En el caso madrileño, su cancelación obedece a «disfunciones graves» de funcionamiento. No obstante, la actividad continúa vigente en una decena de comunidades, entre ellas Andalucía, donde el Gobierno de Juanma Moreno garantiza su continuidad.
La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, María del Carmen Castillo, ha afeado este jueves a Vox su rechazo al PLACM, que se imparte en cerca de un centenar de colegios e institutos andaluces, concretamente en 95 durante el curso 2024-2025. Esta cifra convierte a Andalucía en la comunidad donde más implantado está este programa.
«Excluir a las personas porque no piensen como nosotros, porque no crean como nosotros, es un error. El programa es tan válido como cualquier otro programa de los que hacemos Andalucía», argumentaba la consejera durante su intervención en el pleno del Parlamento andaluz, donde también recordó que la Junta ofrece otros basados en las culturas rumana o portuguesa, el aprendizaje de chino (Aulas Confucio) o los programas bilingües de francés e inglés.
Castillo también sostuvo que el programa marroquí «permite a todos nuestros alumnos convivir en un entorno educativo basado en el respeto […] y garantiza el derecho constitucional que tienen los padres de que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones», sin que por ello se abandone la enseñanza del español y su cultura, despachando así las críticas de Vox.
Desde la bancada liderada por Manuel Gavira han advertido que la Junta de Andalucía «no controla los contenidos ni al profesorado» y que «Marruecos introduce su cultura en nuestras aulas con el beneplácito de la Junta, mientras se abandonan contenidos como el Latín, se tergiversa la Historia de España o se deja sin apoyo a alumnos con necesidades educativas».
Cómo funciona
El Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí no es precisamente nuevo, pues se puso en marcha en el año 1985, al amparo del todavía vigente Convenio de Cooperación Cultural entre España y Marruecos (1980). Está coordinado por personal de la Embajada de Marruecos en España y el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes; gestionado por las comunidades autónomas, e impartido por profesorado funcionario marroquí, motivo principal de las críticas.
Se trata de un programa extracurricular y voluntario, aunque las clases pueden impartirse tanto fuera como dentro del horario lectivo. Su objetivo, en teoría, es facilitar la integración de los alumnos de origen marroquí mediante la enseñanza de su lengua y su cultura. Sin embargo, Vox argumenta que esta iniciativa fomenta la segregación y dificulta la adaptación de estos estudiantes a la cultura española.
La provincia de Almería concentra el 40 % de los colegios e institutos andaluces donde está implantado el PLACM; un dato que los de Santiago Abascal consideran «inadmisible», ya que «lo que se debería hacer es ofertar otro tipo de programa para que esos niños aprendan lo antes posible a leer y a escribir en español, si lo que buscamos es su integración».