El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante un pleno en el Congreso de los Diputados
Almería
Marlaska hace caso omiso a los guardias civiles mientras Almería queda a merced del crimen organizado
Independientes de la Guardia Civil (IGC) envió una carta al Gobierno el 11 de septiembre en demanda de un «plan de choque» frente al crimen organizado en Almería, pero aún no ha obtenido respuesta
La asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha reclamado públicamente este lunes al Gobierno de España un «plan de choque» en Almería para reforzar la seguridad de los agentes y de todos los ciudadanos ante la presión del narcotráfico y de las mafias de la inmigración ilegal.
La organización remitió el pasado 11 de septiembre una carta al Gobierno en la que advertía de que los agentes se encuentran «en inferioridad de condiciones frente a organizaciones criminales poderosas, con embarcaciones y recursos que superan con creces a los nuestros». Sin embargo, aún no ha obtenido respuesta.
Así las cosas, también han solicitado una reunión con el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín Fernández, para trasladarle la precariedad laboral y la desproporción de medios con la que trabajan los guardias civiles en la provincia.
El colectivo denuncia que más de 200 puestos de trabajo en Almería carecen de evaluación de riesgos, lo que considera un «grave incumplimiento» en materia de prevención laboral.
El portavoz nacional de IGC, Daniel Fernández, ha señalado que la situación «no se resuelve con parches» y ha insistido en la necesidad de un plan que incluya más efectivos, patrulleras operativas y protocolos claros de seguridad y prevención. «No se trata solo de reivindicar mejores condiciones para los guardias civiles, sino de garantizar la seguridad de la sociedad almeriense», ha recalcado.
IGC confía en que el encuentro con el responsable de la Subdelegación permita abrir vías de solución y activar mecanismos efectivos para proteger tanto a los agentes como a los ciudadanos frente a la delincuencia organizada.
En los últimos años ha quedado patente la falta de medios que sufre la Guardia Civil para hacer frente a los narcos, que han diversificado su negocio con la inmigración ilegal. Aun así, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, saca pecho por la lucha contra el tráfico de drogas, sin atender a las demandas de los colectivos policiales.
