Cerdos en una granja
Andalucía se blinda ante la peste porcina para proteger 300 millones en exportaciones
La Junta reúne de urgencia al sector para analizar el impacto del brote catalán en sus ventas al exterior
La Junta de Andalucía ha reunido de urgencia al sector porcino para analizar el impacto del brote de peste porcina africana (PPA) detectado en Cataluña y blindar sus exportaciones, que superan los 300 millones de euros anuales.
Durante el encuentro, celebrado este lunes, el consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, avanzó que el Gobierno andaluz exigirá al Ministerio que los cierres de mercados internacionales se establezcan «por comunidades», con el fin de evitar restricciones injustificadas.
El riesgo económico para Andalucía es elevado. Entre enero y agosto de 2025, la comunidad exportó porcino por valor de 207,4 millones de euros, consolidándose como la sexta región más exportadora de España, según datos de la agencia Trade. Málaga lidera las ventas con un 79 % del total, seguida a gran distancia por Cádiz y Huelva. En 2024, las exportaciones superaron los 308 millones.
Europa concentra el 55,9 % de las ventas andaluzas, con Portugal como principal destino. Sin embargo, Asia representa más de un tercio de las exportaciones y es también la región donde las reacciones han sido más rápidas. China, segundo mercado para Andalucía, y México, aunque menos relevante en volumen, han cerrado temporalmente la entrada de producto español.
El brote catalán supone el primer registro oficial en España desde 1994, según el Ministerio de Agricultura. La enfermedad, aunque no afecta a las personas ni por contacto ni por consumo de carne, está catalogada por la Unión Europea como de categoría A, lo que obliga a aplicar medidas de control estrictas y rápidas en las zonas afectadas. La prioridad es contener la propagación, especialmente entre poblaciones de jabalíes, considerados el principal vector.
El Ministerio, dirigido por Luis Planas, ha pedido al conjunto del sector extremar las medidas de bioseguridad en explotaciones y en el transporte de animales. También ha recordado la obligación de comunicar cualquier sospecha, tanto en cerdos domésticos como en jabalíes silvestres. Las investigaciones sobre el origen del foco en Cataluña ya están en marcha y se centran en determinar cómo se produjo esta incursión puntual, similar a las detectadas previamente en países europeos.
La PPA se ha expandido por la UE desde 2014, tras su entrada desde Rusia en los países bálticos y Polonia. Actualmente afecta a 13 Estados miembro, con presencia tanto en jabalíes como en explotaciones porcinas. Algunos países, como Bélgica, Suecia o la República Checa, han logrado erradicarla mediante estrictos controles y vigilancia intensiva. España afronta ahora el reto de impedir que el episodio aislado en Cataluña derive en un problema mayor para la cabaña nacional.