La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este viernes ante los medios en Sevilla
Montero guarda silencio sobre la trama de Leire Díez mientras la UCO registra su ministerio
La ministra de Hacienda afirma que las actuaciones de la UCO no son registros, sino «requerimientos de información»
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acorralada por la corrupción en su entorno, ha preferido guardar silencio ante las actuaciones que está llevando a cabo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil este viernes en su propio ministerio, así como en el de Transición Ecológica y Correos, en relación con la trama de la fontanera del PSOE, Leire Díez.
Estas actuaciones de la UCO se enmarcan en la investigación abierta en la Audiencia Nacional por la que este miércoles fueron detenidos, además de Díez, el expresidente de la SEPI Vicente Fernández, otrora mano derecha de Montero, y Antxon Alonso, considerado socio en la empresa Servinabar, propiedad del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán.
En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Montero se ha limitado a prometer la «absoluta colaboración» de los ministerios con la UCO para trasladarles la información que requieran dentro de la investigación que están llevando a cabo «para llegar al esclarecimiento de la verdad».
Al respecto de este asunto, la ministra de Hacienda ha remarcado que «toda la información está declarada secreto de sumario», por lo que no dispone de más información que la que se publican en los medios de comunicación. No obstante, ha querido puntualizar que las actuaciones de la UCO no son registros, sino «requerimientos de expedientes o de información», cuyo contenido ha dicho desconocer.
Su relación con Vicente Fernández
Por otro lado, Montero ha vuelto a responder sobre su relación con el expresidente de la SEPI, con quien no tiene «ningún tipo de contacto» desde que hace seis años fue «cesado» al ser imputado en el caso de la mina de Aznalcóllar (Sevilla).
En este punto, ha destacado la trayectoria de Vicente Fernández en las instituciones públicas, desde la Junta de Andalucía –donde lo ascendió a interventor general– hasta la SEPI, y ha insistido en que siempre ha sido partidaria de incorporar a cargos por su «perfil profesional» aunque no sean afiliados a su partido.
«Cuando se produce una situación de este tipo –una imputación–, yo inmediatamente ceso a la persona de sus funciones», ha recalcado Montero sobre la destitución de Fernández, y ha destacado que tras su salida de la SEPI se incorporó a un despacho sevillano que «llevó en su momento» la acusación popular del PP en el caso ERE y su posterior paso a la empresa Servinabar, algo que ha dicho conocer por los medios de comunicación.
«Yo soy la primera interesada en que se conozca toda la verdad», ha advertido Montero, quien preguntada sobre si se plantea asumir alguna responsabilidad tras la detención del expresidente de la SEPI ha insistido en que «este señor lleva fuera de la SEPI más de seis años».