
Las salinas de Carboneros, en Chiclana de la Frontera
Cádiz
Chiclana recupera sus salinas: cerca de 700.000 euros para acondicionar la de Carboneros
Los estudios señalan que casi la mitad de estos espacios naturales están abandonados o en mal estado de conservación
El patrimonio natural de Chiclana de la Frontera es amplio y delicado. Su ubicación en la Bahía de Cádiz, entre el océano Atlántico y la campiña, rodeado de marismas, salinas y esteros, hace que la inversión y el trabajo de mantenimiento sea arduo. Durante años, muchas de las viejas salinas de Chiclana, que ya eran explotadas por fenicios y romanos, se convirtieron en escombreras y permanecieron abandonadas, ofreciendo una imagen descuidada.
Todavía hoy el estado de las salinas y esteros de la localidad gaditana dista mucho de ser inmejorable. De hecho, solo un 51 % de los 39 enclaves de este tipo que rodean Chiclana se considera en buen estado, según un informe del Centro Tecnológico de la Acuicultura (CTAQUA) y la Diputación de Cádiz. Prácticamente veinte de ellos están abandonados.
La localidad ha ido recuperando, no obstante, estos espacios para el uso, disfrute y conservación del municipio. También como impulso para explotaciones de acuicultura o para fomentar el turismo natural. Las Salinas de Santa Teresa es un ejemplo de recuperación reciente. Y ahora le toca el turno a la de Carboneros.
Turismo ornitológico
La Junta de Andalucía ha sacado a licitación las obras de acondicionamiento por un importe cercano a los 700.000 euros, con cargo a fondos europeos. El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Óscar Curtido, ha destacado «la relevancia de esta actuación, que contribuirá a impulsar la puesta en valor de la zona, así como del turismo ornitológico». La ornitología siempre ha estado en el horizonte de este espacio, al menos desde que en 2019 se comenzó a hablar del proyecto de recuperación.
El pasado domingo se celebró el Día de los Humedales, y la Junta quiere poner el acento, al hilo de esta actuación, en «la extraordinaria riqueza de los humedales de la provincia y el tesoro que supone el Parque Natural de la Bahía de Cádiz para el disfrute de la ciudadanía». La Administración regional ve estos espacios como aliados en «la lucha contra el cambio climático y en la sostenibilidad ambiental», además de «fuente de riqueza natural».
El proyecto de restauración de la antigua salina de Carboneros prevé tres áreas: los esteros, la zona de calentamiento y cristalización y la zona para alimentación y nidificación de aves. También se recuperarán dos lagunas someras de agua salada.
El dragado de Sancti Petri
Esta actuación se suma a otra de la Junta en el término municipal de Chiclana: el dragado del canal de acceso al puerto de Sancti Petri, que se licitó a finales de 2024 por más de 710.000 euros y que implica la retirada de arena para facilitar el paso de embarcaciones hacia el poblado almadrabero, así como su vertido en la playa de La Barrosa.
Junto con un proyecto de 3,5 millones de euros para el Juzgado de Chiclana, son las tres intervenciones de la Junta en la localidad, un conjunto de medidas e inversión que parece insuficiente para el Ayuntamiento. El alcalde, José María Román, lamentó en noviembre del año pasado que los Presupuestos de la Junta se olviden de otras actuaciones necesarias como el centro de salud de La Cucarela, el instituto de Secundaria en la zona de la playa, la Ronda Oeste, la carretera de Los Barrancos, el desarrollo industrial de Miralrío y una presa para evitar inundaciones en el río Iro.