
Presentación de la Exposición de Bonsáis.
Cádiz
Chiclana coge las tijeras de podar: más de 40 bonsáis de toda la provincia se exhiben en la localidad
La II Exposición de Bonsáis se celebra este fin de semana en el Centro de Interpretación del Vino y la Sal.
Aunque se trata de un arte milenario, la historia del auge y consolidación del bonsái en España arranca con un ex presidente del Gobierno bien conocido por todos. La afición de Felipe González al cultivo, cuidado y poda de estos árboles en miniatura popularizó una disciplina que, contra lo que se piensa, surgió en China.
Allí, hace dos milenios, comenzó la pasión por esta técnica, que entonces estaba cargada de simbolismos, vinculada al budismo zen. Es en torno al siglo XII, en un periodo de fuerte influencia continental, cuando el bonsái desembarca en Japón. Del japonés toma el nombre con el que se ha expandido por el mundo: bon (bandeja) - sai (árbol). En las últimas décadas, muchos son los aficionados españoles que se han lanzado al cultivo de estos arbolitos y se han agrupado en asociaciones por todo el país.
La Asociación Bonsái Melkart de Chiclana es una de ellas. Constituida en fechas recientes, han querido dejar huella bien pronto en la provincia. El año pasado lograron implicar al Ayuntamiento en una novedosa Exposición de Bonsáis. La experiencia fue tan satisfactoria que han decidido organizar una segunda edición, que tiene lugar este fin de semana en el Centro de Interpretación del Vino y la Sal.
La II edición promete ser más «profesional», con un espacio dedicado en exclusiva a cada uno de los más de 40 ejemplares que protagonizan el encuentro. Además de los bonsáis y propietarios 'locales', el evento cuenta con la participación de vecinos de otras localidades como Chipiona, San Fernando, Jerez y Ubrique. En este último municipio se celebró otra exposición el pasado 3 de abril.
Un éxito de público
Juan Manuel Landi, uno de los representantes de la Asociación Bonsái Melkart, señala que «este año intentaremos superarnos en organización, calidad de los árboles y nivel de los participantes». El delegado de Medio Ambiente, Roberto Palmero, incide en el éxito de la primera edición, «que se convirtió en la muestra con mayor número de visitantes con que contó el pasado año el Centro de Interpretación del Vino y la Sal; la iniciativa superó todas las expectativas el pasado año y fue una manera de que la gente conociera de primera mano el atractivo arte del bonsái. Por ello, repetimos con más y mejor, como se suele decir».
El objetivo del arte del bonsáis es lograr una representación realista de la naturaleza pero a escala. Para ello se utilizan técnicas como podar, pinzar, alambrar, regar o abonar. Habitualmente se usan árboles de caduca, perenne y coníferas o pinos. Los fans de esta disciplina destacan los beneficios a nivel de concentración, conexión con la naturaleza y reducción del estrés.