La 'factura' de la huelga del metal: cómo afecta a Cádiz (y su economía) cada día de movilizaciones

Cádiz vive de nuevo días de intensa lucha obrera. La ciudad, e incluso la provincia, revive escenas similares a la de la huelga de nueve días que tuvo lugar en el año 2021. El sector del metal arrastra ya con este jueves cuatro días de paro indefinido que se suman a los dos puntuales de la semana pasada, los días 18 y 19 de junio. Mientras se busca una salida a la situación, la huelga va pasando factura a la ciudad y su economía.

Aunque no es fácil cuantificar en cifras la afectación que tienen los paros sindicales y las movilizaciones en la ciudad, sí es posible hacerse una idea en base a los efectos que ya está teniendo la huelga. Para empezar, es evidente que el paro afecta a la producción del propio sector del metal. En la economía gaditana, el sector del metal tiene un peso estratégico e incluye metalurgia, componentes metálicos y actividades auxiliares. Emplea a 30.000 personas en la provincia.

La huelga llega en un momento boyante en las exportaciones de Cádiz al mundo, con 3.144 millones de euros en ventas exteriores entre enero abril, un 31 % más que al año pasado. De ellos, la fundición, hierro y acero alcanzó los 243 millones de euros, con un crecimiento del 64 %. La producción del metal y, en consecuencia, las exportaciones pueden resentirse ante una huelga de largo alcance.

A las puertas de la temporada alta

Pero más allá de las grandes cifras, toda la economía de la ciudad se resiente ante unas movilizaciones que tienen mucho peso en las calles. Los trabajadores han cortado carreteras de acceso y salida de Cádiz, y en el Campo de Gibraltar han llegado a afectar al tránsito en la A-7. Además de los retrasos y la afectación a los trabajadores de otros sectores, el clima de incertidumbre ataca de lleno a la gran industria de la ciudad: el turismo.

El turismo supone casi un 18 % del PIB local y ya se está viendo afectado por la huelga en el inicio del verano y a las puertas de la temporada alta. Esta semana dos grandes cruceros con escala prevista en Cádiz han cancelado su estadía por temor a la huelga en las calles. El crucero Arvia, con 5.664 pasajeros, canceló el pasado día 18 y decidió seguir escala hacia Gibraltar. Este martes 24 hizo lo propio el Ventura, con unos 3.000 pasajeros. El gasto medio de los turistas que hacen escala en el día en Cádiz ronda los 42 euros, por lo que, a falta de ver si otras embarcaciones siguen el mismo camino, estas dos cancelaciones ya le habrían costado más de 360.000 euros a la ciudad.

Clima de «inseguridad»

Los hosteleros son los que más temen que la situación se alargue. Para ellos, este clima de «muchísima alteración, inseguridad y dificultades», con cortes de tráfico, manifestaciones y enfrentamientos con la policía, es «nefasto». «Todo lo que sea inseguridad es disuasorio y lo que es disuasorio perjudica. En hostelería la tranquilidad es lo que quiere la gente, y cualquier persona que esté en Sevilla y sepa que aquí hay huelga y que cortan los puentes, no se plantea venir a Cádiz», ha manifestado Antonio de María Ceballos, presidente de la Federación de Hosteleros de Cádiz (Horeca).

Para Ceballos, la huelga es «un chantaje directo y absoluto», pues «no se puede ir contra los intereses generales cuando lo que se está defendiendo ahí son unos intereses particulares». Los hosteleros denuncian el uso de la violencia en la quema de objetos y el corte de carreteras, circunstancias que pueden hacer que la temporada turística se resienta. A menos que la situación se normalice con prontitud.