Autobús de la marca Otokar en la ciudad de Jerez
Cádiz
Los autobuses de Jerez, a medio gas tras la retirada de vehículos comprados en Turquía que se incendiaban
El Ayuntamiento acusa al PSOE de la compra de los autobuses defectuosos y reduce la frecuencia de paso hasta otoño
Los autobuses Otokar están en el centro de la polémica en Jerez. Su retirada ha obligado a reordenar la frecuencia de paso desde este verano hasta, al menos, noviembre, y ha enfrentado a PP y PSOE sobre la responsabilidad en la compra y gestión de dichos vehículos defectuosos.
El origen de la controversia hay que buscarlo en marzo de 2020, cuando el Ayuntamiento, entonces gobernado por la socialista Mamen Sánchez Díaz presentó nueve vehículos adquiridos vía renting en Turquía y que debían prestar servicio durante diez años en la flota municipal. Accionados por Gas Natural Comprimido, su objetivo era reducir los niveles de CO2 y de contaminación acústica, además de «mejorar la fiabilidad y puntualidad de la flota en la red de líneas».
Sin embargo, desde el principio se constataron anomalías con estos vehículos: había piezas de baja calidad, continuas averías y, por ende, sobrecostes de mantenimiento. Tanto es así, que la empresa municipal Comujesa denunció a la firma de renting de vehículos Fraikin Assets SA que le había suministrado los Otokar. Le pedía 356.000 euros.
Incendios sin explicación
Los problemas han continuado y hace una semana, con la ola de calor sobre Jerez, un autobús de la firma turca salió ardiendo en las cocheras, tras finalizar su servicio. Quedó totalmente calcinado y no es la única anomalía de este tipo registrada. Con motivo de la falta de fiabilidad de los vehículos, la nueva alcaldesa, la popular María José García-Pelayo, ha decidido retirar de las calles todo estos autobuses defectuosos.
La medida afecta profundamente a la red de transportes, con 11 de las 18 líneas que verán reducida la frecuencia de paso hasta límites similares a los de los sábados. Una decisión impopular que García-Pelayo justifica para «salvar la vida de la gente». A cambio, los trayectos serán gratuitos. La situación se mantendrá de este modo hasta, al menos, el mes de noviembre, cuando está previsto que llegue una partida de 25 autobuses marca Mercedes-Benz.
Mientras el PSOE ha criticado a la alcaldesa por el incendio de los autobuses y la reducción en la frecuencia de paso, el PP señala a la responsabilidad de los socialistas: «Los autobuses que trajo de Turquía José Antonio Díaz —anterior delegado socialista de Movilidad— no son autobuses seguros. Lo hemos visto en las últimas semanas, en las que han salido ardiendo varios autobuses. Prefiero alguna crítica, antes de que corra riesgo la vida de las personas. Lo serio y responsable era eliminar de la circulación estos autobuses», señaló la regidora.
Problemas desde el principio
Pelayo acusa al anterior gabinete del PSOE de no haber rescindido el contrato a pesar de que los problemas con los autobuses Otokar empezaron pronto: «Son siete autobuses que se trae el señor ahora portavoz del Partido Socialista desde Turquía. Los compra él allí, los trae y a los cuatro meses de llegar a Jerez y ponerlos a circulación, ya hay informes alertando de que son un peligro y que hay que retirarlos de la circulación. ¿Qué es lo que haría cualquier gobierno con sentido común con esos informes cuatro meses después de la compra? Lo normal es resolver el contrato, pero estos señores decidieron quedarse con unos autobuses que cuando los compraron ya eran chatarra».
La empresa municipal Comujesa investiga ahora posibles irregularidades en la adquisición de la flota turca. Según el Ayuntamiento, Comujesa advirtió hasta tres veces al anterior Gobierno local de los defectos y averías de estos vehículos.