Ni langostinos ni manzanilla: este es el producto de Sanlúcar que compite por ser el mejor de España

Cuando se habla de gastronomía sanluqueña, lo habitual es referirse a sus langostinos o a la manzanilla. En general, pescado y vino son sus manjares estrella, tanto que cada año miles de visitantes se acercan a degustar los platos y caldos locales a zonas como Bajo de Guía o las tabernas del centro histórico.

Sin embargo, aunque mucho menos conocido para el gran público, existe un producto sumamente apreciado por los expertos y los compradores. Un tubérculo que se cultiva en buena parte del país, pero que aquí, en Sanlúcar de Barrameda, adquiere un sabor particular.

Resulta curioso que este alimento, traído de América por los conquistadores, haya encontrado buen acomodo en las tierras desde las que partían las carabelas y las naos. Se trata, como no puede ser de otra manera, de la patata. La de Sanlúcar compite estos días por alzarse con el reconocimiento a la mejor de España.

Seis variedades a concurso

Este viernes, la variedad Spunta de esta zona de Cádiz estará presente en la final de la Feria Alimagro de Xinzo de Limia, en Orense, que busca «para poner en valor la diversidad y calidad de este producto esencial». Un grupo de catadores analizará seis variedades del país en busca de la Mejor Patata del Año: la ya mencionada Spunta, la Soprano (Cartagena, Murcia), la Donata (Medina del Campo, Valladolid), la Kennebec (Coristanco, A Coruña), la Cimega (La Rinconada, Sevilla) y la Agria, que juega en casa, ya que proviene del mismo Xinzo de Limia.

La variedad de patata temprana Spunta tiene su origen en Holanda, previa llegada del tubérculo desde América. De forma alargada y piel clara, encuentra en el clima suave de Sanlúcar su mejor aliado y en la tierra arenosa y salina el toque que la caracteriza. Tiene carne amarilla clara, textura firme y sabor suave. Presenta menor cantidad de almidón, al tratarse de una patata temprana, que se cosecha de mayo a junio. De hecho, es una de las primeras de Europa en salir al mercado.

La patata temprana de Sanlúcar tiene salida a mercados como Francia, Italia, Alemania y Reino Unido. En la cocina se la considera una variedad muy versátil y, por supuesto, es un producto imprescindible en los bares y restaurantes de la localidad atlántica. Es prácticamente imposible no encontrarse con papas aliñás, tortillas o guisos marineros que se sirven del sabor característico y la textura única de las patatas cosechadas en la misma tierra sanluqueña.

La red de Pueblos Productores de Patata

El concurso de la Feria de Alimagro en el que Sanlúcar aspira a situarse en lo más alto está organizado por la sociedad de Pueblos Productores de Patata. Se trata de «una red de municipios» que encabezan «una iniciativa pionera en la península ibérica, que busca poner en valor un cultivo tan estratégico como es la patata». Además de promover la defensa del cultivo, promocionan la cultura gastronómica de la patata e impulsan los intercambios comerciales y buscan consolidar este tubérculo como industria transformadora.