Un fotograma del documental 'La gran ola', que recrea los efectos de un tsunami en Cádiz
Cádiz
Cádiz prepara un gran simulacro de tsunami con alertas de móvil, sirenas y hasta 1.000 efectivos de emergencia
Este ejercicio «sin precedentes» para testar la respuesta ante «el peor de los escenarios» tendrá lugar en noviembre
Un tsunami de gran magnitud en Cádiz podría tener efectos devastadores. Según los expertos, la cercanía de la capital y la provincia a la falla Azores-Gibraltar la convierte en un punto sensible para la generación de maremotos debido a movimientos sísmicos. Existe el precedente dramático del terremoto de Lisboa de 1755, que se tradujo en una gran ola que causó destrucción en Huelva y Cádiz.
En caso de un evento de gran magnitud, en pocos minutos un tsunami podría estar golpeando la ciudad, causando daños en infraestructuras críticas como puertos, estaciones y hospitales, atrapando a vecinos y turistas en este destino costero y acarreando serias consecuencias a la economía y el patrimonio.
Según cálculos de la Universidad de Málaga, el tiempo de reacción ante un tsunami sería de 45 minutos en las costas de Huelva y Cádiz. Para la Junta de Andalucía, la prevención ha pasado a ser uno de sus grandes objetivos en materia de emergencias, en especial después del evento destructivo de la DANA de Valencia. En 2023 se aprobó un Plan de Emergencias ante el riesgo de maremotos en Andalucía, que incluye distintas medidas de actuación.
Reacción y coordinación
Los simulacros están entre estas iniciativas preventivas. En algunas localidades de la provincia como Chipiona ya se han testado los operativos de alerta. Ahora, Cádiz, la capital, se protege de una futura e hipotética catástrofe con un gran simulacro que tendrá lugar en el mes de noviembre.
Los ejercicios se realizarán bajo el nombre de Respuesta25. Serán maniobras para testar la respuesta ante el «peor de los escenarios. Así, se movilizarán a cerca de mil efectivos de emergencia de todas las administraciones: local, regional y nacional. Al mismo tiempo, se verificará el funcionamiento de los sistemas de alerta ES-Alert y de los avisos por sirena, megafonía o campanas. «Comprobar la reacción y coordinación de los organismos implicados», es otro de los objetivos.
Mercedes Colombo, delegada de la Junta de Andalucía en Cádiz, encabezó la semana pasada la primera reunión para tener todo a punto para el simulacro de noviembre. Colombo destacó que se trata de «un ejercicio de gran relevancia y sin precedentes en nuestro país» y recordó que aunque Andalucía es la región más expuesta a estas catástrofes, el riesgo «puede considerarse como moderado en una escala global».
Un Plan Local en ciernes
Con todo, la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores, valora «la importancia de que se lleven a cabo este tipo de entrenamientos que, sin duda, hacen posible respuestas más eficaces cuando se producen emergencias reales». El alcalde de Cádiz, Bruno García, recuerda que la ciudad trabaja además en un Plan Local contra maremotos que espera que «pronto» sea homologado por la Junta de Andalucía.
El tsunami posterior al terremoto de Lisboa de 1755 dejó entre 200 y 400 muertos en la ciudad de Cádiz, y varios miles entre las provincias de Huelva y Cádiz. Desde entonces no se ha registrado un maremoto de tanta magnitud como aquel, pero los expertos avisan de que no es descartable que suceda. La fecha es indeterminable, pero la Junta quiere que la ciudad esté preparada.