El coche de Lorena y su marido es también su hogar para las noches
Una pareja duerme en el coche por los precios de la vivienda en Cádiz: «Mis hijos están con sus abuelos»
Hay familias que, pese a tener una nómina, no pueden permitirse ni un alquiler razonable ni acceder a una hipoteca, como les ocurre a Lorena y su marido
Hasta la fecha, el problema del acceso de la vivienda en Cádiz se había cronificado de tal manera que optar a una hipoteca era una quimera para muchos gaditanos.
Los sueldos no son suficiente para reunir en un plazo razonable la entrada del piso, en una capital donde se necesita, según un informe de la inmobiliaria Tinsa, el 60,3 % de los ingresos familiares para hacer frente al pago de las letras.
Una cifra superior al de otras grandes capitales como Madrid, donde se requiere de media el 55 %, Barcelona, con el 54 % o San Sebastián, con el mismo porcentaje. La gaditana es también la capital que mayor esfuerzo exige a sus ciudadanos para tal fin dentro de Andalucía, con Málaga (55 %) al acecho.
Además, Cádiz es, junto a San Sebastián, Marbella y Palma de Mallorca el municipio de más de cien mil habitantes donde el pago de la cuota hipotecaria resulta más elevado que un alquiler, ya de por sí por las nubes, pues una vivienda de esta fórmula tiene un coste medio en la provincia de 859 euros. Además, es la ciudad andaluza con el metro cuadrado más caro (2.758 euros), por delante también de Málaga (2.731) y Sevilla (2.414).
El caso de Lorena y su marido
Hoy en día, tener un trabajo ni siquiera garantiza un techo. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), el 11,7 % de los trabajadores están en riesgo de pobreza. Es decir, más de dos millones y medio de españoles los que, a pesar de contar con una nómina, no tienen asegurado no ya un porvenir, tampoco un presente estable.
Es el caso de Lorena y su marido en la ciudad de Cádiz. De noche, obligados por esta circunstancia, duermen en el coche, mientras de día, él trabaja.
«Nos metimos en un trastero, pero hacía mucho calor y ya fue cuando nos pasamos al coche», cuenta en un reportaje en Antena3 Noticias. Llevan viviendo así tres meses mientras sus dos hijos están en casa de sus abuelos.
«No quiero que me regaléis nada», cuenta Lorena ante la cámara, «solo busco un alquiler asequible que podamos pagar, porque es que yo ya no puedo más», lamenta. «Estar metida en el coche me está creando ansiedad y depresión».