Arcos busca tres millones para salvar el puente de hierro, cerrado desde hace casi un año

Desde hace cerca de un año, Arcos de la Frontera mantiene cerrada una de sus conexiones más emblemáticas, el puente de hierro o puente de San Miguel. El pasado 10 de diciembre de 2024, «un estruendo, un crujido fuerte», despertó a los vecinos del Barrio Bajo. Inmediatamente, se supo que era el puente, que quedó acordonado.

La estructura, construida en 1920, había sufrido una rotura en las vigas que lo sostienen. Desde entonces, se han encargado estudios para determinar las causas y soluciones y se han realizado labores de urgencia. En marzo, el Pleno del Ayuntamiento aprobó obras de emergencia por valor de más de 100.000 euros. Sin embargo, el puente de hierro sigue cerrado a día de hoy y es muy probable que cumpla en diciembre su primer año clausurado.

Aunque el puente ha quedado asegurado de urgencia, Arcos no cuenta con dinero para el siguiente (y costoso) paso: la reparación. Según el Ayuntamiento, supondría una inversión aproximada de tres millones de euros. Es por ello que el equipo de gobierno está moviendo los hilos «activamente» antes administraciones superiores, Gobierno de España y Junta de Andalucía, entre ellos, para que sufraguen los trabajos.

Apuntalado, pero no reparado

El alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, defiende que su ejecutivo local ha trabajado «sin descanso» para garantizar la seguridad y evitar el colapso del puente. Por lo que ahora necesitan «lograr la implicación de una, dos o tres administraciones para alcanzar los fondos necesarios».

Aunque los accesos a esa parte de la localidad están garantizados con otras rutas y puentes, Arcos no quiere renunciar a esta infraestructura centenaria. «No pararemos hasta conseguir que el Puente de San Miguel vuelva a estar en servicio», manifiesta el regidor, quien se reunirá estas semanas con los vecinos para explicar las posibles soluciones y pasos a seguir.

Una estampa querida

El puente de hierro se levantó para suplir a la estructura de piedra destruida por una riada en 1917. Las obras comenzaron en 1918 y se inauguraron en 1920. Cubre un vano de 62 metros sobre el río Guadalete y conecta el Barrio Bajo con el centro histórico de la localidad. Se ha convertido, además, es una estampa célebre de la localidad gaditana.

De hecho, el puente metálico figura en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y es una estructura que recuerda la arquitectura en hierro de principios del siglo XX. El Ayuntamiento de Arcos no quiere renunciar al puente y espera que las administraciones aporten los tres millones necesarios para rehabilitarlo por completo y lanzarlo a otros cien años de historia.