«Muchos lo pasan mal en Navidad»: la izquierda vaticina «sufrimiento» para vecinos y animales en El Puerto

La Navidad, además de un tiempo de celebración en familia, es un periodo del año en que las luces, los colores y los sonidos toman la ciudad. En este último aspecto, la izquierda de El Puerto de Santa María cree que se ocasiona «sufrimiento» a una parte de la población, así como a los animales. Por ello, ha pedido al Ayuntamiento que este año no se pueda hacer uso de pirotecnia sonora en la localidad.

La iniciativa parte de Adelante Andalucía, que ha elevado un escrito al Gobierno local para evitar «los serios problemas que provoca en la salud de personas vulnerables, en la fauna doméstica y silvestre, y en la seguridad pública» el lanzamiento de petardos y otros artilugios de este tipo. La formación espera que el alcalde Germán Beardo (PP) «esté a la altura de una ciudad que quiere celebraciones para todos y no para unos pocos».

Adelante Andalucía alega que la pirotecnia, además de acarrear problemas de seguridad para quienes lo manipulan y están cerca, provoca por su fuerte sonido «crisis de estrés, ansiedad y desorientación en animales, bebés, personas mayores, personas con diversidad psicológica o sensorial y personas con enfermedades cardiacas o respiratorias».

¿Tradición vs. bienestar?

Para la formación de izquierdas, «la tradición no puede estar por encima del bienestar de nuestra gente». Y añade: «No podemos mirar hacia otro lado cuando tantos vecinos y vecinas lo pasan mal cada Navidad por algo que podría evitarse con voluntad política».

El grupo defiende que hay alternativas, «opciones más espectaculares y seguras», que ya están implementando en otras ciudades «con gran éxito» como «pirotecnia no sonora, espectáculos de drones, luz, música y tecnología». Aseguran no querer ser «el grinch» ni «apagar la Navidad», sino solo tener unas «fiestas alegres, llenas de luz, pero sin sufrimiento ni riesgos innecesarios».

Para Adelante, está demostrado «que es perfectamente compatible celebrar con ilusión y proteger a quienes más sufren». El debate sobre la pirotecnia revivió con fuerza el año pasado. La ciudad de Cádiz, Puerto Real y San Fernando optaron por prohibir el lanzamiento de petardos.

El Ayuntamiento de Cádiz recordaba en su banco municipal de diciembre de 2024 que los artefactos pirotécnicos sonoros afectan al bienestar de colectivos altamente sensibles como son las Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Personas Altamente Sensibles (PAS) y Síndrome de Asperger, entre otros. Junto a ello, «también afecta a enfermos, ancianos y parte de la ciudadanía en general, además de a animales».