Vista de Málaga desde el Parador de Gibralfaro
Las claves del éxito de Málaga, la ciudad que lidera el avance económico de Andalucía
El turismo, las exportaciones y la apuesta tecnológica impulsan la capital claramente por encima de la media de la región
La economía en Málaga va bien, según reflejan los últimos estudios; el de Analistas Económicos de Andalucía, perteneciente al grupo de estudios de Unicaja, cifraba recientemente en un 3 % el crecimiento esperado para su PIB en 2023, frente al 2 % calculado para la media de Andalucía y el 2,3 % de España. Málaga lidera el crecimiento económico en la región en 2023 por delante del esperado en Sevilla (2,4 %), Granada y Cádiz (2 %), Almería (1,8 %), Córdoba (1 %), Huelva (0,5 %) y Jaén (0,1 %).
La evolución en Málaga es tan positiva que algunos han llegado a calificarla de oasis, habida cuenta de las dificultades económicas que se están extendiendo por España y Europa.
¿Cuáles son las claves de este éxito? En primer lugar, el turismo. Málaga batió el año pasado su récord histórico de turistas: 14 millones, un millón más que en 2019, año del anterior récord. Con ellos llegó también un récord histórico de ingresos por turismo: 19.137 millones, 5.000 millones más que antes de la pandemia.
Segunda gran clave: las exportaciones. Málaga superó en 2023 su mejor marca y se fue hasta los 3.222 millones de euros. Fue la provincia andaluza que más creció en este capítulo y lo hizo en buena medida basada en su sector más fuerte: el agroalimentario. Francia, Italia y Portugal son sus principales mercados.
El tercer pilar ha sido la pujanza tecnológica, con la captación y creación de empresas en el parque tecnológico de Málaga y en la provincia. A inicios del año pasado se daba la cifra de 72 compañías internacionales instaladas en la capital en los últimos cuatro años. 39 de ellas estaban relacionadas con el sector tecnológico. El centro de ciberseguridad de Google, instalado a final del año pasado, ha sido el hito más reciente.
Vivienda y empleo, retos pendientes
El crecimiento de la economía malagueña ha traído también algunos efectos colaterales que habrá que corregir. Uno de ellos es el aumento del precio de la vivienda. La capital ha comenzado el año registrando máximos históricos: 3.384 euros el metro cuadrado. El decano del Colegio de Economistas, Manuel Méndez, reconocía en diciembre que falta vivienda a precios asequibles, y que sería necesario construir 3.000-4.000 viviendas en la provincia por año durante el próximo lustro para estabilizar la oferta y la demanda.
En cuanto al paro, la tasa en Málaga a cierre de 2023 era del 16,5 %, por encima de la media española (11,8 %), pero por debajo de la andaluza (17,6 %). Sube la afiliación a la Seguridad Social, pero no baja el desempleo, algo que se explica por la atracción de residentes a la zona.
Al margen de estos problemas, Málaga puede ver crecer otros relacionados con el turismo. La situación económica de sus dos principales mercados emisores -Reino Unido y Alemania- no es buena, y podría restringir la llegada de turistas. Por otro lado, la sequía se presenta como un problema creciente. Puede tener consecuencias no solo en el turismo, sino también en sectores económicos como el agroalimentario.
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