Felipe González, en una imagen de archivo

Felipe González, en una imagen de archivoGTRES

Una histórica dirigente del PSOE-A difunde por redes una campaña para echar a Felipe González del partido

Amparo Rubiales, actual presidenta del PSOE en Sevilla, se arrepiente del impacto de su mensaje y acaba borrándolo

Las recientes declaraciones de Felipe González, donde aseguró que no votará al PSOE mientras Sánchez sea el candidato, criticando de paso la gestión de los casos de corrupción que afectan a Moncloa, ha levantado ampollas entre las filas socialistas.

Si bien el expresidente del Gobierno ha recibido el apoyo, o al menos la comprensión, de veteranos dirigentes del PSOE, como García Page o Javier Lambán, otros muchos socialistas han encajado peor que mal sus ataques, hasta el punto de empezar a promover una campaña para provocar su expulsión del partido.

Es el caso de la actual presidenta del PSOE en Sevilla, Amparo Rubiales, toda una histórica del socialismo andaluz. La que también fuera presidenta del PSOE-A difundía el pasado fin de semana en redes sociales un formulario de recogida de firmas donde se solicita «la apertura de expediente disciplinario con propuesta de expulsión por faltas muy graves contra Felipe González Márquez».

Dicho documento hacía referencia a la entrevista que el expresidente del Gobierno concedió a Carlos Alsina en Onda Cero, donde decía que jamás volvería a meter la papeleta de su partido en una urna mientras al frente siguieran los mismos responsables de la actual ley de amnistía, que tachó de «vergüenza» y «barrabasada».

La acción de Rubiales no tardó en coger aire pero su autora, tras mantener la petición de recogida de firmas durante unas horas en su perfil de ‘X’, decidió borrar el polémico tuit.

Rubiales, que incluso llegó a ser diputada y senadora siendo González presidente, prefirió matar al mensajero y después de borrar su mensaje, acusó al diario ABC de «mentir» por ser uno de los primeros medios que recogió lo sucedido.

El documento que promueven los impulsores de querer echar a González de sus firmas acusan al expresidente de «faltas muy graves» y de haber sido desleal con Pedro Sánchez.

En los últimos tiempos, Rubiales ha estado muy vinculada a otras polémicas, como cuando tachó de «judío nazi» en 2023 al coordinador general del PP Elías Bendodo.