El Guadalquivir continúa abierto a las narcolanchas pese a la vigilancia de la Guardia Civil

El Guadalquivir se ha convertido en los últimos años en una especie de autopista de la droga. Desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde se ubica la desembocadura del río, hasta Coria del Río, ya en la provincia de Sevilla, los numerosos canales y marismas del Guadalquivir sirven de escondite a los narcos, que ya se dejan ver incluso cerca de la capital hispalense.

En este contexto, la Guardia Civil ha confiscado una narcolancha tras una nueva operación contra el tráfico de droga en el río Gualdalquivir, que sigue dominado por este tipo de embarcaciones pese a los esfuerzos policiales. La goma quedó atracada en uno de los pantalanes del puerto deportivo de la localidad sevillana de Gelves.

Según fuentes del Instituto Armado, un dispositivo de varios agentes supervisó el atraque de la embarcación en torno a las 12:00 horas de este pasado martes, después de que la narcolancha fuera confiscada en una operación antidroga cuyos detalles aún no han trascendido.

La goma, una embarcación de unos seis metros de eslora, fue tripulada por dos agentes hasta dejarla fondeada. Mientras, otros efectivos de la Benemérita supervisaban el dispositivo desde tierra junto a una patrullera marítima. Según ha podido saber este periódico, la narcolancha no contenía ningún alijo de droga cuando fue intervenida por los guardias civiles.

Se da la circunstancia de que la semana pasada tuvo lugar una nueva persecución de la Guardia Civil a una narcolancha justo por esta zona del río. La goma circulaba a gran velocidad a su paso por Puerto Gelves y fue seguida por una patrullera del Instituto Armado. La persecución provocó olas que hicieron subir a los barcos atracados a la cima del pantalán.