PP y Vox renuevan su alianza en Sevilla para sacar adelante los presupuestos para 2026

Sevilla tendrá presupuestos en tiempo y forma para 2026. El Gobierno local de José Luis Sanz (PP) ha sacado adelante este martes las cuentas municipales, gracias nuevamente a su alianza con Vox, que le ha brindado su apoyo a cambio de que asumiera sus dos líneas rojas: eliminar las multas de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la Cartuja y limitar el empadronamiento de los inmigrantes ilegales.

Fue a última hora de este pasado lunes cuando el PP y Vox llegaron a un pacto para aprobar los presupuestos para 2026. El alcalde y la portavoz municipal de Vox, Cristina Peláez, han rubricado esta alianza minutos antes de la celebración del pleno, que estaba previsto inicialmente para el pasado viernes y fue aplazado a este martes en la medida en que aún no se habían cerrado los últimos flecos del acuerdo.

Sanz ha desvinculado el aplazamiento del pleno a este martes del posible impacto que pudiera tener la foto con Peláez en el cierre de campaña de las elecciones extremeñas. No obstante, ni al PP ni a Vox les interesaba retratar su alianza en Sevilla mientras se tiraban los trastos a la cabeza en la región limítrofe.

El regidor hispalense ha agradecido a la portavoz de Vox que haya antepuesto «los intereses de la ciudad a los políticos» en este acuerdo, que «se centra en la gestión y se aleja de lo ideológico»; mientras que Peláez ha destacado que el texto refleja «aquello que nos une más allá de lo que nos separa, con confianza y con diálogo».

El acuerdo incluye, finalmente, las dos líneas rojas del partido de Santiago Abascal, aunque presentan matizaciones respecto a su planteamiento inicial. Se modificará la Zona de Bajas Emisiones de la Cartuja «para terminar con la imposición automática de multas y las restricciones permanentes al tráfico», excepto cuando se sobrepasen los niveles de contaminación permitidos por la Unión Europea, y se controlará el empadronamiento de inmigrantes sin domicilio en la ciudad.

En relación con este segundo punto, el Ayuntamiento va a exigir la acreditación de identidad en vigor para el registro en el padrón. Para ello se elaborará un protocolo reforzado de comprobación de residencia de las solicitudes del padrón en un plazo máximo de 15 días, «incidiendo en aquellos casos de acreditación dudosa del domicilio mediante los instrumentos de inspección y fomento de la colaboración interinstitucional».

El PP y Vox también han pactado erradicar la presencia de manteros en las calles de la ciudad. Para ello, dentro de la Unidad de Intervención Inmediata de la Policía Local, se incorporará una función específica de lucha contra la venta ambulante ilegal, «una práctica que supone un perjuicio para el comercio local de la ciudad».

El Gobierno de Sanz ya había aceptado 16 de las 18 enmiendas presentadas por Vox a los presupuestos. Una de estas propuestas consiste en repartir 1,7 millones de euros en 'cheques bebé' entre las familias sevillanas que tengan un hijo en 2026. En Sevilla, según datos del INE, nacen cada año alrededor de 6.000 niños, por lo que cada cheque estará dotado con unos 280 euros.

Para fomentar la natalidad y ganar así población, el PP y Vox también habían acordado ya una subvención de 40.000 euros para asociaciones provida y un incremento del presupuesto de la Oficina de Atención a la Maternidad, abierta el pasado mes de mayo con una partida de 165.000 euros y recientemente vandalizada con pintadas de «fuera chiringuitos fascistas» y a favor del «aborto seguro, libre y público».

Así las cosas, estos presupuestos, aprobados con los votos favorables del PP y Vox y con el rechazo del PSOE y Podemos-IU, suponen, en palabras del alcalde, la «continuidad» de las cuentas de 2025, que también salieron adelante con el apoyo de los de Abascal, y alcanzan un montante total de 1.096 millones de euros, una cifra que crece hasta los 1.792 millones si se incluyen todas las partidas destinadas a empresas municipales.