El PP Baleares impulsa la prohibición del burka en edificios públicos: «No tiene cabida en una democracia»

El PP Baleares ha registrado en el Parlamento una proposición no de ley para prohibir el uso del burka y el niqab en edificios públicos y reforzar la lucha contra prácticas que «vulneran los derechos fundamentales de mujeres y niñas», como los matrimonios forzados y la mutilación genital femenina. Los populares sostienen que el velo islámico integral es incompatible con los valores constitucionales y defienden que «el burka y el niqab son símbolos de sumisión que no tienen cabida en una sociedad democrática avanzada como la nuestra».

La diputada popular Cristina Gil ha subrayado que esta iniciativa «no va contra ninguna religión, sino claramente a favor de la libertad, la dignidad y la igualdad de las mujeres». En este sentido, ha afirmado que el burka y el niqab no deben permitirse en espacios públicos.

Apoyos en la Constitución y Europa

El PP recuerda que la Constitución Española proclama la igualdad entre mujeres y hombres y sitúa la dignidad de la persona como base del orden político y de la paz social, por lo que «la libertad religiosa no puede utilizarse como excusa para justificar prácticas que discriminan y anulan a las mujeres».

La propuesta se apoya en resoluciones internacionales y en el marco constitucional español. En concreto, recuerda que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ya advirtió en 2010 de que el uso del velo integral es percibido en numerosas ocasiones como un símbolo de sumisión que limita la participación social, económica y profesional de las mujeres, y que no constituye una obligación religiosa general, sino una práctica cultural que puede amenazar su dignidad y libertad.

Gil ha destacado también que muchos países del entorno europeo, como Francia, Bélgica, Dinamarca, Austria, Bulgaria o Suiza, ya han legislado para prohibir el velo integral en espacios públicos, especialmente por razones de igualdad y de seguridad, y ha señalado que «España no puede quedarse atrás cuando se trata de defender los derechos humanos».

«Formas extremas de violencia»

Además, la iniciativa aborda igualmente otras prácticas reconocidas internacionalmente como «formas extremas de violencia contra mujeres y niñas», como la mutilación genital femenina y los matrimonios forzados e infantiles. La diputada popular ha denunciado que «estamos hablando de auténticas barbaridades que destrozan la vida de miles de niñas y mujeres cada año», y ha insistido en que «no existe ninguna tradición cultural que pueda estar por encima de los derechos humanos».

Por todo ello, el PP lleva la propuesta al Parlamento Balear para declarar que el velo islámico integral constituye una forma de opresión y que los matrimonios forzados y la mutilación genital femenina son «prácticas contrarias a los valores esenciales de nuestra sociedad y deben ser perseguidas y castigadas». Asimismo, reclaman al Gobierno de España que impulse las reformas legislativas necesarias para prohibir el uso del velo islámico integral en todos los edificios e instalaciones de titularidad pública y refuerce los mecanismos de sanción frente a estas prácticas.

«Cada 7 segundos una niña es obligada a casarse en el mundo. No podemos mirar hacia otro lado», ha concluido Cristina Gil, quien ha defendido que «las instituciones tienen la obligación moral y legal de proteger a las mujeres y a las niñas frente a cualquier forma de violencia, opresión o discriminación».