
Encierros en Elche de la Sierra
Se acerca San Fermín, pero ¿conoces los encierros más importantes de Castilla-La Mancha?
A través del campo para desembocar en las calles o como en Pamplona exclusivamente por el casco urbano, corren las reses en los encierros cargados de historia de Castilla-La Mancha
En Pamplona, a las doce del medio día del próximo 6 de julio se gritará aquello de «¡Pamplonesas, Pamploneses, viva San Fermín! Iruindarrak, gora San Fermin!». Al instante, el 'chupinazo' estalla en el cielo navarro para dar comienzo a una fiesta conocida en el mundo entero.
Los encierros de San Fermín miran al medievo con la llegada de los pastores navarros que guiaban los toros de lidia desde las dehesas hasta la Plaza Mayor, donde hacía las veces de coso, previo a la existencia de la plaza de toros.

Imagen de archivo de un encierro antiguo de San Fermín
La noche anterior acampaban a las afueras, para a primera hora de la mañana entrar a la carrera acompañados de los cabestros y de gente que tanto a pie como a caballo, guiaban a los animales hasta los corrales.
En 1776 se vallan las calles por primera vez hasta la plaza de toros y a finales del siglo XIX los mozos pasan de correr detrás de los toros a ponerse delante, convirtiéndose poco a poco en la tradición que actualmente ha traspasado fronteras.
A partir de 1856, las reses pasan por primera vez por la calle Estafeta, siendo, según la tradición oral, los carniceros del Mercado de Santo Domingo los primeros en ponerse delante de los astados.
A principios del siglo XX y gracias en parte a la literatura del gran escritor americano, Ernest Hemingway y su libro 'Fiesta', además de las diferentes crónicas, la tradición se dio a conocer de manera internacional, pero ¿sabías que en Castilla-La Mancha también hay una gran tradición de encierros? A continuación, se presentan algunos de los más reseñables.
Elche de la Sierra (Albacete)

Encierros en Elche de la Sierra
Declarada de Interés Turístico Regional en 2016, la fiesta de taurina de Elche de la Sierra está considerada como «cuna de los encierros» en la provincia. El doble festejo celebra el 3 de febrero la festividad de San Blas y en septiembre (del 15 al 18) tienen lugar las fiestas en honor a la Virgen de los Dolores y al Cristo de la Consolación.
Son los encierros más antiguos de la zona, con dos siglos de historia y se corren en la vereda. Las reses salen del corral para ser trasladadas por el campo acompañadas de gente a pie y caballistas que velan porque los toros no abandonen el camino. Una vez llegan al pueblo da por comenzada la carrera del encierro por el recorrido del pueblo hasta que son guardados para los festejos de la tarde.
La tradición taurina en Elche de la Sierra se remonta a tiempos de los íberos que se asentaron en la antiguamente llamada Helike. Aquí tuvo lugar la Batalla de los Toros de Fuego (228 a.C.). En dicha batalla perdería la vida el general cartaginés Amílcar Barca, un conflicto donde se destaca la idea del líder íbero, Orisson, que dispuso fajos de paja en los bueyes que tiraban de los carros, los puso en primera línea de combate y cuando el enemigo se aproximaba les prendieron fuego y enviaron a los animales contra el enemigo provocado en caos en los cartagineses.
Brihuega (Guadalajara)

Encierro en Brihuega
El 16 y 17 de agosto, durante las fiestas de la Virgen de la Peña, Brihuega continúa una tradición que se celebra desde 1584. La fecha se conoce, ya que existe una partida del siglo XVI destinada a un carpintero por los trabajos realizados para un encierro de novillos.
Felipe V y su victoria en el asalto de Brihuega fue celebrada con un encierro en la localidad en 1710 en honor a la gran afrenta de la Guerra de Sucesión.
A las seis de la tarde un cohete anuncia la salida de la manada desde la plaza de toros hacia las calles y dirección a las afueras, donde esperan los jinetes con varas que los encaminan a los montes cercanos seguidos de los mozos. A la madrugada regresan al corral de la plaza San Felipe y a primera hora de la mañana atraviesan la ciudad a la carrera hasta la plaza de toros.
Almodóvar del Campo (Ciudad Real)

Encierros de Almodóvar del Campo
Sin duda, la localidad ciudadrealeña es uno de los lugares con más tradición de encierros. Desde finales del siglo XV la tradición es una realidad como bien reflejan los archivos históricos que hablan del popular acontecimiento desde 1591.
Se consideran unos de los más antiguos de toda España y en 1991 se les dio el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Regional. En su origen, la trashumancia conducía a los astados por las cañadas hasta el casco urbano. El primer tramo se desarrolla del campo al pueblo durante casi tres kilómetros y a las una del medio día, el chupinazo anuncia la salida de los toros junto a los caballistas hasta regresar a la plaza de toros. La celebración tiene luchar a partir del 12 de septiembre y durante los cinco días siguientes en honor a la Virgen del Carmen, San Juan Bautista de la Concepción y San Juan de Ávila.
Guadalajara

Encierros de Guadalajara
Los encierros más similares a los de San Fermín de toda Castilla-La Mancha se celebran en Guadalajara en honor a la Virgen de la Antigua (mediados de septiembre) durante las festividades de la ciudad. En el siglo XVII y concretamente en 1670 se instauró esta tradición que en aquella época se celebraba para el Corpus Christi con toros traídos habitualmente de Yeste y Segura de la Sierra y que se conducían hasta una plaza de toros provisional instalada en la Plaza Mayor.
En tiempos pasados también se llevaban a cabo festejos de toros embolados, pero en 1979 los encierros urbanos quedarían oficialmente instaurados fortaleciendo la identidad y tradición del lugar.
Para este 2025 se ha diseñado un nuevo recorrido que atraviesa el casco histórico en un trayecto de 850 metros que ponga en valor y muestre el patrimonio histórico de la ciudad.