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Si eres católico y haces yoga, ojo a lo que dice este cura de Toledo

En un vídeo viral, el padre Valentín cuestiona si los católicos pueden practicar yoga sin poner en riesgo su alma

El vicerrector del Seminario Mayor de Toledo, el padre Valentín Aparicio, conocido en redes como @curadetoledo, ha publicado un vídeo en Instagram en el que lanza una advertencia clara sobre la popular práctica del yoga. Su reflexión se incluye en la serie «Las cosas claras», disponible en el canal de YouTube de Mater Mundi TV, donde aborda cuestiones de fe y vida cotidiana desde una perspectiva pastoral.

En esta ocasión, el sacerdote plantea una pregunta directa que muchos católicos se hacen: ¿es pecado practicar yoga?. Y, sobre todo, si esta disciplina tan extendida es tan inocente como se suele pensar.

«No es solo estirarte»

El padre Valentín asegura que el yoga y otras corrientes espirituales tienden a «diluir a la persona» en un «yo autoredentor» que busca una realidad superior mediante la alteración del estado de conciencia. Según su explicación, ese camino no conduce al Dios Uno y Trino, ni permite la relación de amor personal que la fe cristiana enseña entre Dios y cada ser humano.

Aparicio recuerda que, en su origen, el yoga forma parte de una tradición religiosa hindú, vinculada a la búsqueda de iluminación espiritual y no a una mera disciplina corporal. Por eso considera importante distinguir entre el bienestar físico y la dimensión espiritual que puede acompañar estas prácticas.

Alerta para una generación estresada

El sacerdote reconoce que la sociedad actual padece un profundo nivel de estrés, tensiones internas y ruptura emocional, y que muchas personas buscan alivio en actividades como el yoga. Valora esa búsqueda legítima de paz, pero insta a los creyentes a examinar si aquello a lo que se acercan realmente fortalece o desvía su relación con Dios.

En sus palabras, Dios no es una energía ni pretende que el ser humano se disuelva en Él. Para la fe cristiana, Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y desea una relación de amistad, de cariño, de unión interpersonal con cada uno de sus hijos.

Cuerpo y alma, unidos

Aparicio subraya también que el cuidado del cuerpo es necesario, porque forma parte de la creación de Dios, aunque debe hacerse sin olvidar que cuerpo y alma están profundamente unidos. Por eso invita a los católicos a discernir si una práctica ayuda a su vida espiritual o si la orienta hacia un camino distinto al que propone la Iglesia.

Un mensaje que abre debate

El vídeo ha suscitado conversación entre usuarios que ven el yoga como un ejercicio saludable y quienes comparten la preocupación del sacerdote sobre su dimensión espiritual. Lo que sí está claro es que la reflexión del padre Valentín llega en un momento en que el bienestar y la fe buscan convivir en la vida de muchos creyentes.

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