El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page
Castilla-La Mancha esquiva el peor escenario y cerrará 2025 con uno de los déficits más bajos del país
Fedea prevé que la región termine el año con un 0,2% de déficit, aunque alerta de un aumento del gasto público por encima del límite permitido
Castilla-La Mancha cerrará el ejercicio 2025 con un déficit del 0,2% del PIB, una de las cifras más contenidas del país, según las estimaciones de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) publicadas en su último Observatorio Fiscal y Financiero de las Comunidades Autónomas.
Aunque el dato es mejor que el de regiones como Valencia o Murcia, el organismo advierte de que el crecimiento del gasto público autonómico está siendo «preocupante», al superar el límite fijado por la regla de gasto (3,2%). Este desequilibrio podría complicar el cumplimiento de las nuevas exigencias fiscales europeas.
Más ingresos por la vivienda, pero un gasto que no se frena
El informe de Fedea, elaborado con datos de la Intervención General de la Administración del Estado hasta julio de 2025, señala que las comunidades autónomas han mejorado su saldo presupuestario gracias, en parte, al repunte de la recaudación de los impuestos ligados al sector inmobiliario (ITP y AJD).
En Castilla-La Mancha, esta mayor recaudación ha ayudado a amortiguar el déficit, pero el think tank advierte que estos ingresos son temporales, mientras que el aumento del gasto tiene un carácter estructural, derivado principalmente de los mayores costes de personal y del consumo público.
Fedea insta a la región a controlar el gasto
Con el regreso de las reglas fiscales europeas, Fedea considera que España y sus comunidades deben iniciar un proceso serio de consolidación fiscal.
«Las comunidades autónomas, incluida Castilla-La Mancha, deben comenzar a controlar su gasto para evitar un deterioro estructural de sus cuentas», advierte el informe.
El organismo subraya que el objetivo no debe centrarse sólo en reducir el déficit, sino también en frenar el crecimiento de la deuda pública, que seguirá siendo uno de los grandes retos de la próxima legislatura autonómica.
Contexto regional
Castilla-La Mancha ha logrado mantener una disciplina fiscal moderada en los últimos años, pese al impacto de la inflación y al incremento del gasto en servicios públicos esenciales. El Gobierno regional ha defendido su política de inversión en sanidad, educación y servicios sociales como una apuesta por el bienestar y el crecimiento económico.
No obstante, Fedea insiste en que, a medio plazo, el equilibrio presupuestario será clave para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas ante las nuevas reglas de control del gasto y deuda marcadas por Bruselas.