El vino que nace entre volcanes y que condenaba a quien lo abandonaba: DO Campo de Calatrava

Alrededor de la extensión del conjunto territorial de España se encuentran grandes riquezas. Vestigios del pasado dan cuenta de una tierra influenciada por el paso de diferentes culturas, que gracias a la gran conservación patrimonial, mantienen viva la historia. A través de las huellas del pasado y no de otra forma, se construye el relato de una cultura única y diferenciada, admirada más allá de las fronteras.

Entre el conjunto de peculiaridades que conforman España, la gastronomía escribe un capítulo de relevancia, sin el cual, se perdería gran parte del poso que relata el vivir a la española. Hay quien dice que un país es lo que come y la fuerte identidad territorial exhibe diferentes platos sin los cuales resultaría imposible dar a conocer los diferentes lugares del país.

Más allá de las cocinas, España es un país de vinos, diferentes y apreciados en todo el mundo. El mayor viñedo del mundo se encuentra en Castilla-La Mancha, que a lo largo y ancho de sus tierras presenta el mayor abanico de denominaciones de origen vínicas reconocidas por la Unión Europea.

Hasta 25 distinciones confirman el importante calado del vino en Castilla-La Mancha, que pone en valor el reconocimiento de su gran número de figuras vínicas. De todas ellas, la DO Campo de Calatrava, pasó a ser un realidad desde hace poco más de un año, protegiendo y cuidando el cultivo de sus suelos volcánicos. Ahora han creado su centro de interpretación en Carrión, para crear cultura alrededor del vino que recoge la identidad del lugar.

Volcanes y vino

El territorio que compone el actual Campo de Calatrava dispuso de gran actividad volcánica en tiempos del periodo Plioceno y Cuaternario. Desde entonces, los expertos ubican sus últimas erupciones allá por el 3.600 a.C., en el volcán Columba, que forma parte de los hasta 240 edificios volcánicos presentes en la zona.

Este pasado volcánico, todavía presente en las características de sus tierras, confiere al suelo diversos factores geológicos que aportan tonos muy propios a los vinos, así como destacados componentes minerales que confieran una absoluta diferenciación con el resto. Sus vinos se caracterizan por el equilibrio, estructura y gran gama de matices, que procede de un suelo arcilloso, normalmente pedregoso y de alta mineralidad.

Las primeras huellas de la elaboración del vino en la zona corresponden a la Edad de Bronce. Vestigios de la cultura iberorromana, dan cuenta de recipientes dedicados al almacenamiento y fermentación del mosto. De tiempos visigodos se han rescatado recipientes de vidrio y jarras de cerámica, pero sería tras la reconquista de Calatrava la Vieja (1147), cuando se propiciaría años más tarde la creación de la Orden de Calatrava.

Este punto es clave para la cultura del vino, ya que se encargaron de dictar normativas sobre las viñas y anotaciones que guiaban su explotación. En tal momento, nace la conciencia por la importancia del cultivo presente en Campo de Calatrava y se considera tan fundamental, que se llegó a perseguir y condenar el abandono de las viñas. Aquellos que no explotasen la vid podrían ser penados con la pérdida de sus propiedades, así como la de sus armas y caballo.

Un nuevo centro de interpretación

Desde el nacimiento de la Denominación de Origen Campo de Calatrava son cuatro bodegas y dos cooperativas las encargadas de su producción, que engloba a las viñas de hasta dieciséis pueblos. Uno de ellos, Carrión de Calatrava, acoge el recién inaugurado Centro de Interpretación del Vino del Campo de Calatrava, que guarda la historia e identidad cultural volcánica ligada a sus vinos. Pronto se trasladará a las instalaciones la sede de la Denominación de Origen Campo de Calatrava, para ubicarse junto al centro en la calle Encarnación del municipio calatravo.

El espacio inaugurado por el presidente regional, Emiliano García-Page, cuenta con patio para actividades, sala de interpretación y sala audiovisual, ofreciendo una visión completa de la evolución del vino en el territorio y de su vínculo con el origen volcánico que define la comarca. El territorio suma así un nuevo aliciente turístico con oferta gastronómica adherida al legado histórico del vino.

Durante su inauguración, García-Page ha puesto en valor el impulso que este nuevo recurso supone para la comarca, destacando «el contraste entre hacer un centro de salud e inaugurar una sede para exponer y sentirnos muy orgullosos de la DO Campo de Calatrava», en referencia al equilibrio que, a su juicio, debe mantenerse entre las inversiones en servicios públicos y el desarrollo cultural y económico del territorio.

De su lado, el consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, ha subrayado la importancia de «seguir engrandeciendo socioeconómicamente la región, dando a conocer el vino volcánico que caracteriza esta zona y que es merecedor de ser una de las últimas DOP».