El Vítor de Horcajo de Santiago (Cuenca)
Horcajo de Santiago y la defensa de la Inmaculada Concepción: la procesión más larga de la cristiandad
La pequeña localidad conquense presenta un compromiso histórico, del que da cuenta la Orden de Santiago, en veneración de la Inmaculada Concepción, marcada por la Primera Guerra Carlista
La multitud de tradiciones presentes en España no entienden de densidad de población. Pueblos de pocos habitantes presentan celebraciones capaces de llamar la atención de un número de público, que incluso cuadruplica su total de habitantes. Algunas de ellas, dan amparo a la fe ligada a la religión cristiana y algunos de sus misterios.
Recientemente, en España, diversos lugares han rendido culto y homenaje a la Inmaculada Concepción. Pese a diferenciarse en la manera de celebrar, coinciden en la defensa de que la Virgen María permaneció libre de pecado original desde la concepción de su hijo Jesucristo.
De esta manera, la creencia de la Iglesia católica estableció oficialmente tal dogma en 1864, pasando a formar parte de los cuatro dogmas marianos. Además de la Inmaculada Concepción, las otras verdades de fe reveladas se refieren a la Maternidad Divina, a la Asunción y a la Perpetua Virginidad.
En Castilla-La Mancha, concretamente en la provincia de Cuenca, Horcajo de Santiago rinde homenaje a la Inmaculada Concepción con un Vítor ancestral declarado de Interés Turístico Regional. Horcajo de Santiago volverá a mostrar su devoción a la Inmaculada Concepción en la multitudinaria fiesta de El Vítor. Una tradición marcada por el fervor y la devoción de los horcajeños, que aseguran su supervivencia con personas apuntadas para ser en el futuro Portadores de Estandartes y Borlas en una lista que superaría el año 2100, según los listados aprobados en pleno municipal.
Orígenes de la fiesta
Antigua celebración de El Vítor en Horcajo de Santiago
El origen de la celebración de ‘El Vítor’ está sembrado de dudas y se concluye como incierto, pero la devoción del Horcajo de Santiago a la Inmaculada Concepción esté refrendado en el archivo parroquial desde el siglo XVII. La fe a la patrona local encuentra su primera referencia en el 3 de noviembre de 1634, cuando la parroquia pasa de Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia a Nuestra Señora de la Concepción.
Poco después, en 1944, el Prior de Uclés, Don Pedro de la Plaza Nieva, eligió para todo su priorato a la Inmaculada Concepción como fiesta y en 1950, la Orden de Santiago firmó el voto por el cual se comprometía a la defensa de la Inmaculada Concepción de la Virgen María sin pecado original. El texto aclamatorio quedó definido en 1694: ‘¡Vítor la Purísima Concepción de María Santísima Concebida sin Mancha de Pecado Original. Vítor, Vítor, Vítor!’. El honor a la concepción de María quedó sellado en Horcajo de Santiago, pero la fiesta actual podría provenir de la Primera Guerra Carlista.
Según la teoría local desarrollada por José Martínez, todo procede del Te deum realizado como homenaje y gracia en el año 1836. El 5 de diciembre los carlistas tomaron la localidad liderados por el mariscal Miguel Gómez Damas y pronto comenzaron a requisar alimentos para la causa carlista. Cargados de provisiones abandonaron el pueblo al día siguiente tomando como rehenes a varios jóvenes locales y al poco, apareció la fuerza constitucional al mando de Diego de León, en persecución de los carlistas que acababan de partir. Mientras, el pueblo convocó un popular Te deum a toque de campana para bendecir el templo y lugares mancillados y profanados.
Otros lugares sagrados ocupados recibieron seguidamente la bendición gracias a la comitiva que partió escoltada a caballo desde el templo, pudiendo ser este el motivo de gracias que actualmente tiene lugar en Horcajo de Santiago el 7 de diciembre para agradecer que todos los jóvenes secuestrados regresaron sanos y salvos.
Desarrollo de la festividad
Inmaculada Concepción en Horcajo de Santiago
En la noche del 7 al 8 de diciembre, tres jinetes devotos se encargan de llevar sus caballos enjaezados por las calles del municipio presentando la imagen de María Inmaculada. La procesión termina cuando el pueblo lo decide y, por ello, es considerada la procesión más larga de todo el conjunto de la cristiandad.
La fiesta vive su esplendor en el día de la Inmaculada Concepción, pero comienza a prepararse mucho antes. El novenario tiene lugar entre los días 29 de noviembre y 7 de diciembre, pero el sábado anterior a su inicio, acontece la Vigilia a la Inmaculada Concepción. Una vez llega la fecha de las novenas, son diferentes grupos y asociaciones del pueblo las encargadas de organizar su novena.
El pregón y el traspaso de gorros entre los caballeros del año anterior y el presente tienen lugar en el sábado más próximo al 7 de diciembre. En tal fecha, también se coronan las Damas y Reinas de la fiesta donde, cabe destacar, se da un fogueo de caballos en el día 6 para que los animales se habitúen a la pólvora presente el día grande. Con la ofrenda floral comienza el día de la Inmaculada Concepción en el cual se enjaezan los caballos que recorrerán las calles.
A las 8 de la tarde, como ocurriera en 1836, el pueblo se reúne en la iglesia para Vitorear el estandarte de la Inmaculada Concepción y pronunciar ‘La Salve’, para poner en marcha la procesión. El fervor, la pasión y la devoción sacan el estandarte en volandas hasta las manos del primer jinete que lo llevará por el pueblo para presentar la imagen de la Inmaculada Concepción. Una festividad con identidad, que rinde culto a la concepción de María sin pecado original para dar a luz a Jesucristo y que recuerdo a aquellos jóvenes horcajeños que fueron protegidos tras la toma carlista.