Vista aérea del castillo de Zamora

Vista aérea del castillo de ZamoraTurismo Zamora

De dónde viene el viejo refrán «no se ganó Zamora en una hora»

Este dicho, del que hay constancia desde el siglo XV, quiere decir que para conseguir algo importante y arduo, hace falta tiempo y esfuerzo

Castilla y León es una tierra rica en refranes y en su antiquísima historia está el origen de muchos de ellos. Es el caso del dicho «no se ganó Zamora en una hora», del que se tiene constancia desde el siglo XV, si bien hace alusión a un hecho ocurrido medio milenio antes.

Esta expresión significa que «para conseguir algo importante y arduo, hace falta tiempo y esfuerzo», de acuerdo con el Instituto Cervantes, que especifica que en realidad este refrán es solo la primera parte de «no se ganó Zamora en una hora (ni Roma se fundó luego toda)».

En todo caso, la versión corta, que es la que se sigue empleando hoy en día, tiene sus orígenes literarios en la Tragicomedia de Calisto y Melibea, obra de Fernando de Rojas más conocida como La Celestina, del 1499. «Consuélate, señor, que en vna hora no se ganó Çamora; pero no por esso desconfiaron los combatientes», reza el escrito original de finales del siglo XV, en una frase que la celestina dirige a Calisto.

Pero su origen oral probablemente es mucho más antiguo, ya que se refiere a los hechos presuntamente ocurridos en la ciudad castellanoleonesa en el año 1072, cuando ésta sufrió un asedio de siete meses y siete días, el cerco de Zamora, en el que Sancho el Bravo trató de arrebatarle la ciudad a su hermana Urraca.

Vista del castillo de Zamora con la catedral al fondo

Vista del castillo de Zamora con la catedral al fondoJunta de Castilla y León

Este acontecimiento, del que no hay constatación histórica aunque sí en obras literarias, habría acontecido cuando el Rey Fernando I de León repartió en 1065 su reino entre sus hijos. A Sancho, su primogénito, le dio el condado de Castilla con entidad de reino, a García, el de Galicia, y a Alfonso, el de León.

Esta herencia provocó fricciones entre los hermanos, ya que Sancho consideraba que León, entonces el reino más importante, debía de ser suyo. Tras la muerte de su madre, la Reina Sancha de León, el ya Rey Sancho II ataca las posesiones de Alfonso en varias batallas y finalmente se incorpora León, tras haber hecho lo propio con la Galicia de su hermano García.

Zamora en realidad no se ganó

Tras estas conquistas, Sancho fue a por las posesiones de sus hermanas Elvira (Toro) y la mencionada Urraca, fiel a Alfonso y que poseía Zamora, que por entonces era un enclave estratégico, al ser un punto fronterizo y militar y estar situada a orillas del río Duero. El asedio se prolongó durante más de medio año y Zamora no logró finalmente ser conquistada, por mucho que lo diga el refrán.

Sancho fue traicionado y asesinado por Bellido (o Vellido) Dolfos, un noble fiel a doña Urraca, que se escapó de Zamora para ganarse la confianza de Sancho, a quien mató aprovechando un momento en el que ambos estaban a solas.

Mural de Carlos Adeva inspirado en el cerco de Zamora, en la calle San Martín

Mural de Carlos Adeva inspirado en el cerco de Zamora, en la calle San MartínCaros Adeva

Sea el grueso de lo anterior historia o leyenda, la realidad es que el refrán originado como consecuencia perdura hasta nuestros días y ha quedado plasmado en papel en varias obras literarias además de La Celestina, tales como la Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, Juanita la Larga, o, más recientemente, en el Diario de un emigrante, de Miguel Delibes.

Asimismo, cuenta con varias variantes que protagonizan otras ciudades españolas. Algunos de los más destacados son: «No se ganó Toledo en un credo», «no se hizo Alicante en un solo instante» o «no se hizo Sevilla en un solo día».

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas