Imagen de archivo de un lobo

Imagen de archivo de un loboAmigos de la Tierra

Los ganaderos aplauden la rebaja de la protección del lobo, que dejó en 2024 casi 4.000 ataques en Castilla y León

En 2024, el cánido salvaje protagonizó 3.973 agresiones al ganado, un 11 % más que el año anterior

UPA Castilla y León ha manifestado su opinión «muy positiva» de la noticia sobre la decisión adoptada por el Consejo de la Unión Europea, que ha «aprobado la rebaja de la protección del lobo de manera definitiva en los estados miembros».

Para la OPA se ha dado un paso, que supone un último trámite para que de «estrictamente protegido» el lobo pase a ser «protegido» al norte del Duero.

«La situación en nuestra región era insostenible para los ganaderos desde hace tiempo», ha recordado UPA, que incide en que los ataques de lobos al ganado en la Comunidad «crecen año tras año», algo que defienden que «demuestran los datos oficiales», ya que se alcanzaron en 2024 los «3.973 ataques», un aumento del 11 por ciento respecto a 2023 (3.566 ataques).

La organización considera «fundamental» que «Europa resuelva ahora el error» que considera que supuso la decisión del Gobierno de España de incluir en su día el lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y «que fue aprobada en el Congreso de los Diputados».

Además, han calificado de «descontrolada» la expansión del lobo en Castilla y León, pues insisten en que el incremento de daños ha sido de un 40 por ciento con respecto a los datos de 2021, año en el que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) incorporó el lobo al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).

Han aseverado que ese cambio supuso la «imposibilidad de gestionar la especie por parte de las comunidades autónomas al norte del Duero, donde la Directiva Europea lo permitía», al tiempo que «imposibilitaba cualquier control poblacional por daños a la ganadería en toda la comunidad autónoma, incluido el sur del Duero donde, si bien la Directiva Hábitats no permitía la gestión al Ejecutivo autonómico, sí aceptaba controles excepciones de ejemplares, que el Gobierno de España eliminó en 2021».

Tal y como plantea ahora el Consejo de la UE la «continua expansión del lobo provoca que haya que abordar la coexistencia de esta especie con las actividades ganaderas».

UPA CyL considera «claro» que «no puede mantenerse por más tiempo que sean los ganaderos quienes sigan soportando la alimentación del lobo con su ganado, y por tanto con su patrimonio».

«Es justo y necesario no solo indemnizaciones justas a los afectados sino el control de esta especie carnívora en nuestra comunidad autónoma, tanto al norte como al sur del Duero», han continuado, antes de mostrar su confianza en que «de una vez por todas las autoridades públicas de nuestro país, en especial las competentes con temas ganaderos, como el Ministerio de Transición Ecológica y las Consejerías de Medio Ambiente de las Comunidades Autónomas se impliquen activamente en la defensa de la ganadería y ganaderos en extensivo ante los cuantiosísimos daños que los lobos están causando, como por ejemplo y sobre todo, en Castilla y León».

«Solo de esta manera estaremos consiguiendo que se valorice de una vez por todas la ganadería extensiva y a los ganaderos», han aseverado.

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