El líder de Desokupacyl, en un vídeo en sus redes sociales

El líder de Desokupacyl, en un vídeo en sus redes socialesDesokupacyl vía Instagram

Prohíben a una empresa de desokupación acercarse a un moroso que lleva tres meses sin pagar el alquiler en Valladolid

Desokupacyl habría llevado a cabo amenazas y coacciones contra el hombre

El Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid ha prohibido a Desokupacyl acercarse o comunicar con un inquilino con motivo de las supuestas amenazas y coacciones sobre éste último para lograr que abandonara una vivienda donde reside como arrendatario por el impago del alquiler de tres meses.

La situación llevó al afectado a presentar denuncia y este viernes Instrucción 1 ha sido escenario de una vistilla tras la cual se ha acordado dictar la citada cautelar que impide al denunciado acercarse al denunciante, su domicilio, centro de trabajo o cualquier lugar en el que se encuentre a una distancia no inferior a 300 metros, así como comunicar con él por cualquier medio posible, medida que permanecerá vigente durante la tramitación de la presente causa, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La decisión judicial estima así la petición de la letrada del denunciante, de conformidad con la postura del Ministerio Fiscal, si bien no se ha acordado la suspensión de la actividad de Desokupacyl, y ello a pesar de que la acusación particular lo pidiera tras advertir de que no se trata de una empresa de seguridad privada homologada al carecer de autorización del Ministerio del Interior y, sin embargo, su objeto social incluye actividades de «vigilancia y protección de personas y bienes».

Desde dicha mercantil, tal y como denuncia el afectado, se inició un plan contra el arrendatario, D.J.P.M, con el fin de presionarle para que abandonara voluntariamente la vivienda sita en la calle Arribes del Duero, al margen de todo procedimiento judicial, por encargo realizado por la propietaria del inmueble, L.S.M. –también ha sido denunciada–, después de que el afectado, por vicisitudes económicas sobrevenidas, incurriera en el impago de las rentas correspondientes a los meses de mayo, junio y julio.

Así, desde dicha mercantil, administrada por L.A.N., se inició entonces un plan para presionar al arrendatario a abandonar voluntariamente la vivienda, al margen de todo procedimiento judicial. Dicha actuación incluye ya en el mes de julio el inició de comunicación con el arrendatario vía mensajes de WhatsApp del siguiente tenor: «Recuerda que a mediados del mes que viene me tienes que liberar esa casa, vaya sacando sus cositas; mañana vamos hacer el primer operativo a la casa donde vives, a mí me han contratado para hacer mi trabajo, que es echarte de donde vives sin pagar, y ya te dicho lo que hay».

Incluso días después el denunciado envió un audio diciendo: «Mira, como no digo tu nombre completo ni tus apellidos ni el nombre de la empresa, puedo decir lo que me salga de los cojones. Voy a decir hasta que eres un maltratador, hazme caso que te voy a hundir», para acto seguido remitir otro audio reiterando: «Puedo decir lo que me dé la gana, compi, puedo decir yo qué sé, que has tenido delitos por agresión sexual, no quiero hacer nada de eso», y a él siguieron otros con un «se acabó la conversación, mañana vas a suplicar que te quite el vídeo. Y no lo voy a hacer porque el siguiente vídeo va a ser brutal. Chao» o «te voy a pasar por encima como una apisonadora, acuérdate de lo que te estoy diciendo, pero como una apisonadora», mensajes que el denunciado, presuntamente, amenazaba con publicar en redes sociales.

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