Un pueblo de Valladolid, zona cero de la gripe aviar: cinco focos y más de 1,7 millones de gallinas sacrificadas

El municipio de Olmedo (situado a menos de 40 kilómetros de Valladolid) se ha convertido en la zona cero de la gripe aviar. Desde mediados de septiembre, esta localidad y su entorno suman cinco focos de Influencia Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), subtipo H5N1, una cepa que ha obligado a sacrificar a más de 1,7 millones de gallinas y mantiene en alerta a las autoridades y al sector avícola.

Los brotes se han producido en granjas próximas entre sí, aunque no conectadas directamente. Por el momento, se desconoce la vía de contagio, pero los expertos recuerdan que este virus se propaga con mucha rapidez, y se transmite por contacto directo entre los animales, pero también a través del aire, las heces o las secreciones.

Para el presidente de la Unión de Campesinos de Valladolid, Valentín García, el brote de gripe aviar se debe más a la densidad de las explotaciones que a un fallo en los protocolos para su aislamiento. «Estamos expectantes a ver cómo evolucionan las cosas», decía tras conocerse el último foco de la enfermedad.

Por su parte, Estinaslao Nistal, profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo, recuerda que el contagio también podría explicarse por la elevada presencia de aves silvestres migratorias en la zona. «En Castilla y León existen muchos espacios donde acuden aves migratorias a dormir y alimentarse. Cuanto más virus circula en la naturaleza, mayor es el riesgo de entrada en las granjas», relata.

El virus también puede viajar en la ropa, el calzado o el equipamiento de las granjas, por eso, las autoridades aplican estrictas medidas de desinfección, control de acceso y vigilancia en las zonas afectadas.

«La clave está en la detección temprana y en la bioseguridad dentro de las explotaciones», advierte Nistal, quien recuerda que la gripe aviar «no es una enfermedad nueva» y que España ya sufrió un brote importante en 2022. «Este virus se ha extendido por todo el mundo en los últimos diez años: empezó en Asia, llegó a Europa y ahora está presente en América e incluso en la Antártida», comenta.

Pese a la magnitud del brote en la provincia de Valladolid, el riesgo para la población es muy bajo. «La mayoría de los casos detectados en humanos son leves, aunque se han registrado algunos graves. En cualquier caso, no hay motivo para alarmarse», dice el profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo. El virus no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos.

Cronología de los focos

El primer brote del virus se comunicó el 19 de septiembre en una granja de Olmedo, con un censo de 760.000 gallinas ponedoras. Posteriormente, el 1 de octubre, se confirmaron dos nuevos focos: uno en Aguasal, con 14.000 aves camperas, y otro en otra explotación de Olmedo, con 88.000 ponedoras.

Días más tarde, el 6 de octubre, se notificó otro brote en una macrogranja de Olmedo, donde se contabilizaron 727.000 aves afectadas; y otras 90.000 de una segunda granja con vínculo directo. Finalmente, este lunes se ha comunicado el quinto foco, también en la zona de vigilancia de Olmedo, con alrededor de 66.000 gallinas.

Con este último caso, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, de referencia en España, ha confirmado once focos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), subtipo H5N1 en España en aves de corral en 2025, de los cuales, cinco están en Valladolid. El resto, en Badajoz (1), Toledo (1), Huelva (2), Guadalajara (1) y Madrid (1).