El pequeño pueblo de Burgos que ha conquistado a 'National Geographic' por sus árboles de más de 100 millones de años

En el sureste de la provincia de Burgos, en pleno corazón de la Sierra de la Demanda, se levanta un pequeño pueblo de apenas 150 habitantes que ha llamado la atención de National Geographic. La prestigiosa revista ha incluido este enclave entre los lugares más sorprendentes de Castilla y León por sus árboles fosilizados de hace más de 100 millones de años.

«Un pueblo que, ayudado por la naturaleza, resiste al paso del tiempo», relata la publicación. Se trata del municipio de Hacinas, que conserva un conjunto único de troncos petrificados, un legado geológico que ha convertido al municipio en referencia científica y turística.

En concreto, la localidad tiene tres árboles petrificados situados en distintos puntos del casco urbano. El primero, reconstruido, se encuentra en la entrada del municipio; el segundo, en la plaza principal, estuvo siglos enterrado en una roca arenisca y pertenece al periodo Mesocretácico, con una edad estimada de 120 millones de años; y el tercero, junto a la iglesia, alcanza cinco metros de longitud.

Según el Instituto Geológico y Minero de España, se trata de unas coníferas que crecieron en un clima tropical, fueron sepultadas por el lodo y, con el paso de los milenios, su materia vegetal se transformó en piedra: el ópalo se volvió cuarzo, y así la madera quedó fosilizada.

Los primeros fragmentos se descubrieron a comienzos del siglo XX y en la década de 1970 comenzó su conservación con el traslado de uno de los troncos al casco urbano. Aquel paso impulsó la creación del Centro de Visitantes del Árbol Fósil, donde se recrea el bosque original y se explica el proceso de fosilización del Protopodocarpoxylon haciniensis, especie estudiada por geólogos de la Universidad Politécnica de Madrid.

El recorrido por el pueblo permite seguir una ruta circular que enlaza los árboles fósiles con el humedal y la Peña San Marcos, un mirador natural desde el que se aprecia toda la Sierra de la Demanda. A lo largo del camino, el visitante se encuentra con la iglesia de San Pedro (siglo XVII), el Castillo-Mirador, la ermita de Santa Lucía y el rollo jurisdiccional, símbolo de su pasado medieval.

Restos de un castillo

Hacinas cuenta también con los restos de un castillo en lo más alto del pueblo, fortaleza que presumiblemente fue construida a finales del siglo IX y tuvo una gran importancia por su situación estratégica durante las guerras de los reinos de Castilla y Navarra.

«Los primeros documentos referentes a la villa de Hacinas datan del año 1413 y se encuentran en el archivo parroquial. Estos documentos relatan un conflicto entre Hacinas y Castrillo de la Reina; mientras en el archivo municipal el documento más antiguo data de 1483 y tratan acerca de una sentencia sobre pastos y montes de los lugares de Gete y Hacinas», explica el Consistorio.