El candidato de JxCat a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trías
Cataluña
La convocatoria electoral deja la alcaldía de Barcelona en bandeja a Trias
Ha sido la lista más votada con 11 concejales, y solo vería vedado su acceso a la alcaldía en caso de que PSC, Comunes y ERC pactaran para desplazarlo
La osadía de Pedro Sánchez de convocar elecciones en una huida hacia adelante no será seguida por Pere Aragonès, presidente de la Generalitat catalana y socio privilegiado de Sánchez. Los republicanos accedieron al Gobierno de la Generalitat en 2021 por primera vez en su historia desde 1977 y, a pesar de que gobiernan con el apoyo de 33 escaños sobre los 135 que conforman el parlamento catalán, su estrategia siempre ha sido la de agotar la legislatura hasta 2025.
Las elecciones municipales han dejado un sabor agridulce al PSC. Si bien tras 16 años han vuelto a ganar unas elecciones municipales en Cataluña, no han conseguido conquistar su principal objetivo y joya de la corona: Barcelona. Los socialistas, que habían recibido el apoyo de Pedro Sánchez y Rodríguez Zapatero el último día de campaña, consiguieron superar a Colau por un estrechísimo margen de 139 votos, pero quedaron a casi 18.000 de Xavier Trias, el candidato de la independentista radical Junts per Catalunya, la organización liderada por el prófugo eurodiputado Carles Puigdemont y la condenada e inhabilitada por corrupción Laura Borràs.
La noche electoral, el alcaldable socialista Jaume Collboni insistió en poner al mal tiempo buena cara y en reclamar la creación de un «gobierno progresista», en alusión a los Comunes de Colau y a ERC. Pero los republicanos son los grandes derrotados de la noche electoral en Cataluña y con la proximidad de las elecciones generales, donde ven peligrar su actual cosecha de 13 escaños, encabezados por el también derrotado en Santa Coloma de Gramanet, Gabriel Rufián, el líder de ERC, el sedicioso indultado Oriol Junqueras, ha cerrado la puerta a semejante acuerdo, que implicaría que ERC quitara la alcaldía a un candidato separatista como Trias para entregársela al socialista Collboni.
Trias ha sido la lista más votada con 11 concejales, y solo vería vedado su acceso a la alcaldía en caso de que PSC, Comunes –quienes ya han mostrado su predisposición– y ERC pactaran para desplazarlo. El pacto parece inviable por la proximidad de la convocatoria electoral de generales para el 23 de julio y porque en la Diputación de Barcelona los socialistas mantienen un pacto estable con Junts per Cataluña.
Todos los centros de poder tradicional de la burguesía catalana suspiran por la vuelta a la llamada 'sociovergencia', el tiempo en el que en Cataluña todo se pactaba entre socialistas y pujolistas. Esos centros de poder tradicionales están encantados con la derrota de Colau y con que sus dos candidatos preferidos, Trias y Collboni, hayan quedado primero y segundo. En todo caso, les parecen piezas intercambiables.
Los socialistas deberán consolarse con recuperar las alcaldías de Tarragona y Lérida, donde han ganado en ambos casos sin mayoría absoluta, pero los independentistas en ninguno de los dos casos suman mayoría. En Lérida la derrota de ERC ha sido especialmente humillante, dado que ha sido desplazada de la alcaldía al tercer lugar al ser superada por el PP, que ha pasado de 2 a 5 concejales en la capital de la Terra Ferma.
El único consuelo independentista se dará en Gerona, ciudad que en su día fue comandada por Puigdemont. Ahí los socialistas también se han alzado con la victoria, pero si Junts y ERC dan sus votos al partido anticapitalista y independentista CUP, este podrá retener una capital para el independentismo.
El mapa municipal catalán deja las espadas en alto en el mundo independentista, que actualmente representa 24 de los 48 diputados catalanes al Congreso. La Junts de Borràs, Trias y Puigdemont ha superado a ERC como principal fuerza líder separatista, pero a la vez el independentismo ha cedido el liderazgo municipal a los socialistas y ven cómo PP y Vox, el partido que más ha crecido en Cataluña, con una ganancia de 114.413 papeletas, compiten con ellos de tú a tú en la Cataluña metropolitana, e incluso les superan en algunas ciudades clave como Badalona, donde García Albiol ha superado marcas que hasta ahora estaban solo al alcance de alcaldes socialistas hipercarismáticos como Nuria Parlón en Santa Coloma o Antonio Balmón en Cornellá.
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