Imagen de archivo de una concentración de Convivencia Cívica Catalana
Cataluña
Convivencia Cívica Catalana denuncia que el Ayuntamiento de Vidreres quiere aprobar de forma «clandestina» una ordenanza sobre usos del catalán
La entidad presenta alegaciones porque no se ha hecho público el texto aprobado inicialmente
También advierte que presentará una demanda si se relega al español al nivel de una lengua extranjera
Convivencia Cívica Catalana denuncia que el Ayuntamiento de Vidreres (Gerona) quiere aprobar de forma «clandestina» el Reglamento de Usos Lingüísticos del consistorio. El Boletín Oficial de la provincia de Gerona recoge el anuncio haciendo pública la aprobación inicial de la ordenanza, y un plazo de treinta días para formular alegaciones. El problema, según CCC, es que no se ha hecho público, como así lo exige la Ley de Bases de Régimen Local, el texto del reglamento inicial. El objetivo, según esta entidad, es que se pueda aprobar el reglamento «sin que nadie conozca el contenido y evitar impugnaciones».
De ahí que la entidad haya solicitado que se repita el trámite de audiencia pública y ha avanzado que impugnará la ordenanza si se aprueba sin hacer público antes el texto. Y, es que, efectivamente, en la web del Ayuntamiento de Vidreres se recoge simplemente la noticia, la aprobación del reglamento y se dan pinceladas de lo que contempla. Se dice, por ejemplo, que el objetivo de la norma es «consolidar y aumentar la presencia del catalán en la vida pública y administrativa», y, por este motivo, se ha dado luz verde a una ordenanza «destinada a promover activamente el uso del catalán en sus actividades».
A partir de ahí, se asegura que el reglamento contiene «varias directivas» para asegurar que el catalán se mantenga como «lengua central en el funcionamiento diario del Ayuntamiento». Y eso incluye, por ejemplo, «la adopción del catalán como lengua principal en todas las comunicaciones oficiales, tanto externas como internas»; también que la implementación de programas de formación para todos los trabajadores municipales, para que puedan mejorar «su fluidez y competencia en catalán»; también se deja claro que se apuesta por el uso «exclusivo» del catalán en todos los materiales de márquetin, campañas de publicidad y plataformas digitales del consistorio; o que se trabaja junto con escuelas e instituciones educativas locales para fomentar el uso del catalán entre los estudiantes. Este punto contempla que se puedan llevar a cabo concursos de redacción, programas de intercambio cultural y apoyo a actividades extraescolares en catalán.
CCC estudia una demanda
Pero más allá de estas cuestiones genéricas, no se ha hecho público el texto aprobado inicialmente. Por este motivo, Convivencia Cívica Catalana cree que lo que se busca es aprobar «fraudulentamente una normativa claramente ilegal e hispanófoba, intentando evitar impugnaciones». El presidente de la entidad, Ángel Escolano, denuncia que el ayuntamiento «está infringiendo el procedimiento legalmente establecido para aprobar el Reglamento Lingüístico, haciéndolo con nocturnidad y alevosía y haciéndonos sospechar que se trata de una norma con un contenido ilegal evidente y que el ayuntamiento busca impedir que se conozca para evitar el control de los tribunales».
También recuerda que presentarán la demanda contra el reglamento, no solo si se aprueba sin hacerse público el texto, sino también si se infringen los derechos lingüísticos de los ciudadanos de Vidreres «y se relega al castellano/español a la condición de lengua extranjera con menos derechos que el catalán. Y, al menos, pedimos a Vidreres que actúe con transparencia y no esconda sus actuaciones, algo impropio de un ayuntamiento democrático. Lo que tiene que hacer es respetar la legalidad con sus ordenanzas, no esconderlas para que nadie las vea».
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