La diputada de la CUP Laure Vega
Cataluña
Una diputada de la CUP justifica la violencia en Salt: «Lanzar piedras a los Mossos es un hecho cultural propio»
El sindicato de Mossos USPAC pide a la Mesa del parlament que imponga una multa econòmica a la diputada Laure Vega
Polémica en el Parlament porque la diputada de la CUP Laure Vega, desde la tribuna de oradores, justificó la violencia contra los Mossos de Esquadra al asegurar que «en Cataluña lanzar piedras a los Mossos y quemar contenedores es un hecho cultural propio. Enhorabuena a la comunidad musulmana de Salt».
Lo hacía parafraseando un mensaje que escribió en la red social X el guionista y humorista Manel Vidal Boix, nacido precisamente en ese municipio de Salt. La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols pidió al presidente de la cámara, Josep Rull, que investigara estas afirmaciones, aunque Rull no movió ni un dedo.
Desde el sindicato de Mossos USPAC piden a la Mesa del Parlament «que tome medidas ejemplares e inmediatas» por esas afirmaciones de la diputada de la CUP que, para el sindicato, son una «aberración» que «atenta» contra los principios más básicos de convivencia, además de considerar que son una «humillación» para las Mossos y un mensaje «peligroso» porque «legitima la violencia».
Por este motivo, instan a este órgano de la cámara catalana a que se imponga una sanción económica de 12.000 euros a Vega, como establece el Código de conducta del Parlament por infracciones graves; que se le haga un apercibimiento formal con la advertencia de que si reincide en estos comportamientos se propondrá «una suspensión temporal de la actividad parlamentaria; y también quieren un pronunciamiento de la consejera de Interior, Núria Parlon, que hasta ahora, aseguran desde USPAC, «se ha limitado a mirar hacia otro lado», demostrando una actitud «indigna».
Desde Vox, su diputado Alberto Tarradas recuerda que lo que ha pasado en Salt es «alarmante». Y no solo porque el imán intentara ocupar la vivienda de la que lo habían desalojado, sino porque «se ha abierto un proceso de mediación con un grupo de radicales que asaltó una comisaría y atacó a la policía». Y Salt, añadía, «se puede decir que se ha convertido en la primera non-go zone de toda Cataluña», donde «la policía ya no es la autoridad», y donde «la Generalitat y, el Estado, ya no mandan», sino que «se impone el islam y su crimen organizado».