El Parlament tendrá su comisión de estudio sobre los discursos de odio

PSC, Junts, ERC, Comunes y la CUP no tienen suficiente con el llamado «pacto antifascista» del Parlament contra Vox, especialmente, y Aliança Catalana, que ahora han decidido impulsar una comisión de estudio sobre el fascismo, el racismo y los discursos del odio. Uno de los objetivos será impulsar un pacto nacional sobre la materia y establecer herramientas y mecanismos para combatirlos.

Estos grupos parlamentarios dicen, en su propuesta, que el aumento de los discursos contra los derechos humanos que «ponen en riesgo la convivencia, la cohesión social y la democracia». Y, en este sentido, la comisión será la encargada de recopilar información en cuanto a contenidos y numérica, sobre estos mensajes e identificará las políticas y los mecanismos más efectivos de respuesta social y política.

Otro de los objetivos de la propuesta es saber dónde se originan estos discursos, qué canales utilizan para su propagación y a qué colectivos van dirigidos. De forma paralela, la comisión impulsará un trabajo conjunto para «conseguir un entorno libre, igualitario y respetuoso en todos los espacios y que promueva el respeto a los derechos humanos».

La comisión estará formada por un miembro de cada grupo parlamentario. Será la Mesa del Parlament la que tenga que admitir a trámite la iniciativa y, posteriormente, la Junta de Portavoces decidirá en qué pleno se vota. En cualquier caso, es más que previsible que se apruebe en el pleno, teniendo en cuenta que la apoyan cinco grupos parlamentarios.

Ya existe un acuerdo, que se impulsó la pasada legislatura, para imponer un «cordón sanitario» en el Parlament a Vox, y al que se añade Aliança Catalana. En virtud de ese pacto, los partidos se comprometen a no aceptar ninguna de las iniciativas o propuestas que presenten e impedir, en la medida de lo posible, que tengan presencia en nombramientos y órganos de la cámara catalana. De lo que se trataba, apuntaban sus impulsores, es «no normalizar ni legitimar» la acción política de estos partidos, evitando que prosperen sus iniciativas, y no se les convocará cuando haya reuniones de trabajo entre los grupos parlamentarios.

Aunque, lo cierto, es que este pacto no se está cumpliendo del todo, al menos en la parte que toca a Junts y Aliança Catalana. Y es que en el Debate de Política General celebrado en octubre del año pasado, los de Puigdemont se abstuvieron en una propuesta de Aliança que pedía reactivar la declaración universal de independencia (DUI) de 2017. Junts dejó claro que no va a votar «siempre en contra, sea cual sea el contenido» de las propuestas de los de Orriols.

La condena del comunismo del PP y el «amor» de Vox

Desde el PP reclaman que esa comisión de estudio «también revise y condene a los que saludan con el puño en alto». Su portavoz parlamentario, Juan Fernández, lo ha comparado como cuando «vemos un señor que supuestamente hace un saludo nazi», en referencia a Elon Musk. «Además de condenar a este señor, quizás deberíamos condenar también el comunismo» ha asegurado.

Y el portavoz de Vox en el Parlament, Juan Garriga, ha acusado a Junts, ERC, PSC, Comunes y CUP de querer «silenciar» a su partido y de ponerles una «mordaza». En cualquier caso, ha dejado claro que Vox no hace discursos de odio, sino «de amor», y ha apostillado: «amor a lo que es nuestro, a nuestra civilización y a nuestra seguridad». Aun así, ha avanzado que su partido estará representado en esa comisión.