El secretario general de Junts, Jordi TurullEuropa Press

Cataluña

El ‘número dos’ de Puigdemont: «La nación catalana nunca se ha construido desde el odio a nadie»

Junts se acerca a las tesis de Aliança Catalana para intentar desactivarles de cara a las municipales de 2027

Además de sus tira y afloja con el Gobierno a cuenta de sus siete diputados en el Congreso, Junts per Cataluña se encuentra también inmersa en plena preparación para las elecciones municipales de 2027. Su principal escollo en estos comicios será el auge del partido ultranacionalista Aliança Catalana, cuya línea dura con la inmigración o la okupación está provocando que los de Carles Puigdemont escoren su discurso hacia la derecha.

En esta lógica se inscribe la convención municipalista que Junts celebró el pasado sábado en Vic (Barcelona), una de las ciudades donde el partido de Sílvia Orriols cosechó mejores resultados en las elecciones autonómicas del 12-M, justo hace un año. Actualmente, Vic está gobernada por Albert Castells, de Junts.

En la convención, el secretario general del partido, Jordi Turull, sacó la artillería pesada contra AC y mostró la cara más conservadora de Junts, presentando una propuesta para prohibir los empadronamientos de okupas. Turull señaló que no se puede «premiar» un acto ilegal, como una okupación, con el padrón, y pidió «actuar con firmeza para evitar que las mafias controlen la situación».

Turull también pidió combatir la multirreincidencia y afrontar el reto demográfico sin miedo a las críticas, pero también quiso desmarcarse de AC lanzándoles dardos y acusándoles de «odio». «La nación catalana nunca se ha construido desde el odio a nadie», dijo, y añadió que «ni el catalanismo ni el independentismo han usado nunca el odio ni el miedo para convertirse en mayoritarios».