Illa se desmarca de Rueda y su uso del gallego: «El catalán no es para decir ‘bon dia’ y ya está»

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado que el uso de las lenguas co-oficiales «no es un tema menor», y ha celebrado poder haberlas empleado en la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes en Barcelona, con traducción simultánea. Con esto último ha justificado en la rueda de prensa posterior haber hecho su intervención íntegramente en catalán: «No había riesgo, todo el mundo lo podía entender».

En declaraciones a la prensa, Illa ha defendido que el catalán es una lengua para expresarse «con plenitud y en pie de igualdad», y que tiene la entidad suficiente como para ser usada en todos los ámbitos. «No es una lengua para decir la primera frase, Bon dia, com estan?, y después moltes gràcies», ha dicho, en una alusión velada a lo que ha hecho, precisamente, el presidente de Galicia, Alfonso Rueda.

Rueda ha comenzado en gallego diciendo que su comunidad tiene una lengua propia y que están muy orgullosos de ella. Pero después ha dicho que es mejor que «se le entienda sin intermediarios» y que por eso iba a hablar «en la lengua que los presidentes tienen en común, que es el castellano».

No ha sido el único barón popular que ha compaginado dos idiomas: también la presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens, ha empleado el catalán y el castellano. En esta línea, Illa ha dicho que la lengua catalana está para ser «aprendida, escuchada, divulgada y para disfrutarla», y la ha calificado de «patrimonio común que nos une y que nos fortalece».

Obvia a Ayuso

En su intervención, pese a que ha sido preguntado sobre ello, Illa ha obviado hacer referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha abandonado la reunión cuando el lehendakari, Imanol Padrales, ha empleado el vasco y se ha mantenido fuera de la reunión mientras Illa hablaba en catalán.

Preguntada al respecto por los periodistas, Ayuso ha defendido su independencia: «Tengo libertad para manifestar mi posición como presidente autonómico (...) el resto de presidentes también tienen libertad para hacer lo que consideren».