El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, en marzo
El cupo catalán
Sánchez premia la lealtad de ERC con un pacto para que la Generalitat recaude todos los impuestos
Los republicanos cierran filas con los socialistas en vísperas de que se materialice uno de sus grandes logros
Las negociaciones previas a la comisión bilateral entre el Estado y la Generalitat sobre la financiación de Cataluña, prevista para el próximo lunes, se van concretando. Este jueves se ha filtrado –lo ha avanzado eldiario.es– que la llamada «financiación singular» se articulará a través de una proposición de ley que el PSOE y ERC presentarán en los próximos días en el Congreso para que Cataluña recaude todos los impuestos de manera gradual.
Según fuentes de la negociación a tres bandas recogidas por la Agencia Catalana de Noticias (ACN), la propuesta es la que se venía debatiendo: que el gobierno catalán recaude todos los tributos y después retorne al Estado un porcentaje pactado. Será, por tanto, la concreción del llamado «cupo catalán» que pactaron republicanos y socialistas para la investidura de Salvador Illa el verano pasado.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en un acto este lunes
La proposición de ley que se está trabajando establecerá, como estaba previsto, que la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) sustituya a la estatal y recaude y gestione todos los impuestos, empezando en 2026 por el IRPF y otros impuestos menores. Además, el texto hace una mención explícita al «principio de ordinalidad» que ERC ya exhibía en el documento del acuerdo con Illa.
Tal y como se explicaba entonces, este principio consiste en que «las contribuciones de las comunidades autónomas por habitante, ordenadas en una escala de mayor a menor, deben mantener el mismo orden que en la escala de lo que reciben». Dicho de otra manera, se busca que Cataluña no reciba menos por habitante que otras comunidades que hayan aportado menos.
El filtro del Congreso
La proposición de ley que se presentará el 14 de julio pretende introducir cambios en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). Estos y los que vengan después necesitarán pasar el filtro del Congreso de los Diputados, donde previsiblemente encontrarán una oposición cerrada de PP y Vox.
Por tanto, será necesaria la unidad del bloque de socios que aún apoyan a un tocado Pedro Sánchez para que esto salga adelante. Así se entiende la insistencia del portavoz de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, cuando este miércoles aseguraba que al Gobierno «no se le puede tumbar con lo que hay sobre la mesa» y le reclamaba a Sánchez pasar al ataque.
Rufián hablaba de vivienda, pero a nadie se le escapa que la votación crucial para la credibilidad de los republicanos de cara a sus bases es la del cupo. Sánchez también puede dar por descontado el voto a favor de Junts: pese a que han criticado el modelo presentado por ERC y el PSOE como un nuevo «café para todos», no se espera que voten en contra de algo que puede suponer una inyección de recursos para Cataluña a corto plazo.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, este miércoles
Más difícil lo tendrá Sánchez para conseguir el apoyo de otras formaciones, como Més Compromís, que ya advirtió que no daría apoyo a la reforma si no se presentaban contrapartidas equivalentes para la Comunidad Valenciana. De ahí la insistencia en las últimas semanas de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en vender la cesión a ERC como una reforma general del sistema de financiación autonómica.
En una entrevista reciente para El Correo de Andalucía, Montero aseguraba que “los próximos modelos de financiación tendrán que incorporar un reconocimiento a las singularidades y a la diversidad territorial de nuestro país; pero para todos, no solo para Cataluña".
