La Fiscalía pide que se condene al exconsejero prófugo de Junts que no devolvió las obras de Sijena en 2017

La Fiscalía ha denunciado al Tribunal Supremo que la sentencia que absolvió al exconsejero de Cultura de la Generalitat Lluís Puig está «plagada de errores», por lo que ha pedido que se dicte otra condenatoria. En un escrito recogido por EFE, la Fiscalía se adhiere a uno de los puntos del recurso que el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena interpuso contra la sentencia del pasado marzo en la que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) absolvió a Puig, al concluir que no había desobedecido.

Puig, que ocupaba la cartera de Cultura durante el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, es actualmente uno de los dos diputados de Junts que se encuentra fugado de la Justicia: el otro es Carles Puigdemont. En 2017, Puig se negó a devolver los bienes del monasterio de Santa María de Sijena que estaban en Cataluña.

La Fiscalía pidió para Puig dos años de inhabilitación por un delito de desobediencia, al considerar un «claro incumplimiento» que no devolviera al monasterio oscense 44 obras que estaban en el Museo de Lérida, pese a que así lo había ordenado un juzgado de Huesca tras anularse su compraventa, efectuada entre 1983 y 1994.

El TSJC le absolvió al concluir que no se aportó en el juicio «prueba suficiente» de que Puig, que fue juzgado en ausencia porque está huido de la justicia en Bélgica, incurriera en una negativa «reiterada y persistente» y que mantuviera una «voluntad rebelde» ante el mandato del juzgado de Huesca, que la Generalitat había recurrido.

«Convencimiento pleno»

La sentencia, de la que fue ponente el entonces presidente del TSJC Jesús María Barrientos -que ya ha sido sustituido por Mercè Caso-, resaltaba que la sala no había alcanzado un «convencimiento pleno» para condenar a Puig porque, para hacerlo, la desobediencia debería ser «franca, clara, patente, indudable, indisimulada, evidente o inequívoca».

Por el contrario, la Fiscalía del Supremo considera que el fallo del TSJC está «plagado de errores», por lo que pide que la sala segunda se dicte una nueva sentencia condenatoria por desobediencia.

El TSJC reconocía en su sentencia que no constaba que Puig, pese a la «claridad y explicitud» de la orden judicial, llevase a cabo «actividad alguna» para hacer efectivo el traslado de las 44 piezas al Monasterio de Sijena antes de su destitución el 27 de octubre de 2017, a raíz de la aplicación del artículo 155 de la Constitución por el procés.

Sin embargo, la sala apuntaba que no se podía «descartar» que el incumplimiento de la orden judicial obedeciera a «causas distintas» a una actitud «manifiestamente rebelde», ante los «obstáculos administrativos» que le plantearon a Puig sus asesores para devolver las piezas.

La Fiscalía considera «desconcertantes» los motivos esgrimidos por el TSJC para absolver a Puig y concluye que el hecho de que varios funcionarios de su departamento le informaran de que la entrega únicamente sería posible previa descatalogación de las obras no obsta a que se le pueda condenar.

«El fiscal no niega que al tiempo del requerimiento el encausado comunicara las dificultades existentes o que pidiera un plazo mayor sin haber obtenido respuesta, no niega que funcionarios de su departamento advirtieran de la necesidad de descatalogación o que el encausado estuviera preocupado por las consecuencias del incumplimiento», sostiene el escrito del ministerio público.