Ana Rivero, en la redacción de El Debate
Congreso
El «indescifrable» diputado catalán que volvía locos a los taquígrafos del Congreso: «Era tela marinera»
Ana Rivero relataba la anécdota al hilo de la publicación de sus memorias, 'Luz y taquígrafa'
La madrileña Ana Rivero está considerada como la persona que más tiempo ha trabajado en el Congreso. En sus 50 años ejerciendo de taquígrafa, transcribiendo las intervenciones de los diputados del hemiciclo, vivió el golpe de estado de Tejero y la investidura de siete presidentes del Gobierno.
Recientemente publicó Luz y taquígrafa (Plaza & Janés), un libro en el que recoge sus memorias: «El respeto en la Cámara se perdió con Patxi López de presidente», explicaba en una entrevista a El Debate. La extrabajadora del Congreso es, además, una fuente inagotable de anécdotas. En otra entrevista, en el diario catalán Ara, preguntaron a Rivero si recuerda a algún diputado que fuera especialmente difícil de transcribir.
«Hay diputados indescifrables. Joan Tardà era tela marinera», asegura, mentando al exportavoz de ERC en el Congreso y tertuliano en varios medios como uno de los huesos más duros de roer para los empleados que tenían que seguir las intervenciones.
«El problema no es cuando hablan deprisa sino cuando no acaban las frases, cambian de tema, pierden el hilo conductor y luego tienes que dar forma a la transcripción», señalaba Rivero.
El exdiputado de ERC Joan Tardà, en una imagen de archivo
En la entrevista también señalaba que le costaba transcribir las intervenciones del exministro socialista Miquel Ángel Moratinos o la cofundadora de Izquierda Unida Cristina Almeida. Además, Rivero apuntaba que el lenguaje de los oradores se ha empobrecido con el paso de los años: «Cada vez las legislaturas son peores. Aparte de los insultos, el lenguaje es más pobre».
