La Generalitat trabaja para «regionalizar» al máximo las restricciones por la peste porcina

El consejero de Acción Climática y Agricultura, Òscar Ordeig, ha confirmado este jueves que la ampliación del número de municipios afectados por la peste porcina africana (PPA) que ha hecho la Comisión Europea no modifica el radio de contención de 20 kilómetros, de manera que la regionalización de las exportaciones de carne de cerdo dentro de la UE se mantiene intacta. Por otro lado, el número de efectivos desplegados en el área afectada ya alcanza el millar.

Así lo ha asegurado tras reunirse con el grupo técnico de fauna cinegética, en una comparecencia donde también ha explicado que Chile y Filipinas han aceptado la regionalización, mientras que se negocia con Serbia y Corea del Sur. Japón, en cambio, continúa siendo un país «muy cerrado».

La CE ha publicado este mismo jueves la lista de 91 municipios donde, hasta el 28 de febrero, se aplicarán medidas provisionales de emergencia para contener la enfermedad. El Govern había acotado el perímetro a unas 70 poblaciones. Según Ordeig, la diferencia se explica porque Bruselas ha incorporado todos los municipios que entran, aunque sea mínimamente, en el radio, mientras que la Generalitat solo incluyó los más afectados. En cualquier caso, el número de granjas dentro del perímetro sigue siendo 39.

El consejero ha asegurado que los expertos europeos han hecho una valoración «muy positiva» del dispositivo catalán y que se han mostrado «sorprendidos» por la magnitud de los recursos movilizados y por la rapidez de actuación.

Regionalización y exportaciones

La UE mantiene el criterio del radio de 20 kilómetros, el mismo que han aceptado países como el Reino Unido, Filipinas y Chile. China, en cambio, ha optado por regionalizar la provincia de Barcelona entera, una decisión que el consejero considera que va a ser muy difícil de modificar. Aun así, y teniendo en cuenta que Asia representa el 80% de las ventas de carne al extranjero, se van a centrar ahí todos los esfuerzos. De hecho, las negociaciones más complejas, ha añadido, son con Japón, Vietnam y Malasia.

Ordeig ha confirmado que no ha aparecido ningún positivo nuevo: siguen siendo nueve dentro del perímetro. El despliegue operativo supera ahora los 1.000 efectivos, incluidos los grupos caninos llegados de Andorra y Madrid. El teléfono 112 ya ha recibido más de 800 avisos vinculados al brote. Entre las medidas en estudio está la creación de un «corredor blanco» más allá del radio de 20 kilómetros para eliminar cualquier vector que pueda favorecer la expansión del virus.

La CE no permite el uso de jaulas de captura dentro del radio inmediato, por lo que solo se recogen los cadáveres abatidos por los cazadores. También se está analizando el modelo de incentivos aplicado en Aragón.

Empresas exportadoras

Por otro lado, el consejero se reunirá este jueves con las cinco empresas catalanas que más exportan a la UE para pedir «calma» y minimizar el impacto laboral y económico. Este miércoles, CCOO denunció que el grupo Jorge había prescindido de 300 trabajadores temporales a raíz del brote.

El Govern prepara, además, una campaña comunicativa para apoyar al sector e incentivar el consumo de carne de cerdo, explicando todo el proceso productivo. Ordeig ha pedido a la ciudadanía acudir solo a canales oficiales para evitar la difusión de noticias falsas.

Y, mientras tanto, los cuerpos desplegados para vigilar el perímetro, Agentes Rurales, ADF, UME, Mossos, Guardia Civil, Bomberos y policías locales, han intensificado las tareas de control a la espera de recibir el permiso para iniciar capturas fuera del radio inmediato. Peinan la zona, el radio de vigilancia, para localizar animales, evitar su movilidad y desinfectar caminos rurales.

Esta área de vigilancia de ejemplares infectados se amplió este miércoles de un radio de 6 a 20 kilómetros. Equipos mixtos han trabajado este jueves en municipios como Polinyà, revisando fincas y zonas boscosas mediante geolocalización, unidades caninas y drones con cámaras térmicas, que permiten detectar animales vivos o muertos incluso en zonas de difícil acceso. En el Parque Natural de Collserola se calcula una población de 10 jabalíes por kilómetro cuadrado, entre 800 y 900 ejemplares.

Los Agentes Rurales aseguran que la ciudadanía, en líneas generales, ha respetado las prohibiciones de acceso al entorno natural, aunque siguen detectándose infracciones puntuales. Advierten que el ser humano es «el principal vector de transmisión»: una bicicleta que pase por un sendero donde haya secreciones o heces de un animal infectado puede convertirse en un foco de dispersión si no se toman precauciones.

Tras cada inspección sobre el terreno, los equipos, incluidos periodistas que accedan a la zona, deben someterse a un proceso de desinfección: limpieza de suelas y ruedas de los vehículos con solución líquida específica.