Alfonso Ussía en la redacción de El Debate

Ha muerto Ussía

El día que Ussía enfureció a los separatistas augurando el futuro árabe de una Cataluña independiente

Una contraportada irónica de 2015 fue una de sus andanadas más celebradas contra el nacionalismo

Del genial escritor Alfonso Ussía se han escrito muchas cosas, y más se escribirán tras conocerse este viernes la triste noticia de su fallecimiento con 77 años. Deja tras de sí un legado ciclópeo, que combinó la lucidez intelectual, el profundo amor por la libertad interior y una insobornable pulsión por la sátira pesase a quien le pesase.

Tocó muchos palos, pero –como no podía ser de otra manera tratándose de alguien que tuvo que llevar escolta para protegerse de un atentado de ETA– uno que le preocupó especialmente fue el auge de los nacionalismos en España, tanto el vasco como el catalán. A combatir el separatismo en Cataluña dedicó no pocos esfuerzos, incluyendo un libro –No, no y no. Contra la secesión de Cataluña, publicado en 2013, cuando el procés cogía velocidad de crucero– y una gran cantidad de columnas.

Uno de los momentos más celebrados y polémicos de esta lucha contra la ideología nacionalista tuvo lugar el jueves 16 de abril de 2015, cuando publicó una contraportada en La Razón –el diario en el que escribía entonces– que dedicó «con simpatía» a los líderes independentistas de aquel momento. En concreto el dardo iba dirigido a Artur Mas, Carme Forcadell, Oriol Junqueras, Àngel Colom –entonces director de la fundación Nous Catalans– y Pilar Rahola.

Se trataba de una noticia ininteligible, escrita en falso árabe –el texto, que nada importa, era una traducción automática de una pieza previa de Ussía–, que ironizaba sobre cuál era el futuro que esperaba a la comunidad autónoma en caso de secesión.

La contraportada de 'La Razón' del 16 de abril de 2015

El artículo incluía una entradilla que explicaba el chiste: «El porvenir de una Cataluña independiente redactado con notable esfuerzo en el idioma catalán del inmediato futuro». Cabe hacer notar el carácter premonitorio de esta broma con colmillo, años antes de los atentados yihadistas de 2017 y que ya anticipaban la situación migratoria en Cataluña.

El artículo, como era de esperar, encendió al separatismo. En su cuenta de Twitter –hoy, X–, Ussía se limitó a reaccionar con un sucinto comentario a la polémica: «Impresionado por esa masa tan irascible». La oposición frontal de Ussía al nacionalismo catalán no se apaciguó con los años, e incluso hace un mes seguía abordando la cuestión en una de sus columnas: «El catalán no forma parte de una raza diferente del resto de los españoles. No existe, pues, la raza catalana».