Urbanismo
La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente este miércoles el proyecto de mejora de la calle Balmes, entre la plaza Molina y la ronda del General Mitre. En total, se renovarán unos 15.000 m2. El consistorio prevé que las obras empiecen en otoño y que duren unos 15 meses.
Según la nota de prensa enviada por el Ayuntamiento, en la remodelación del tramo se invertirán unos siete millones de euros. El objetivo, dicen, es «ganar espacio para los peatones, con aceras más amplias y más verdes, y enlazar mejor los barrios de Sant Gervasi-Galvany y el Farró». En concreto, se prevé que las aceras ganen amplitud, con una media de 4,35 metros –1,90 más que la anchura actual–, y que se planten 110 árboles nuevos.
Las obras también supondrán la reducción de los carriles de circulación para los vehículos: los cuatro actuales se reducirán a tres, dos de subida y uno de bajada. En la subida, uno estará dedicado en exclusiva al vehículo privado y el otro se compartirá con los autobuses. Además, se creará un carril de servicios con 130 metros de plazas para carga y descarga, 147 plazas de aparcamiento para motos y 4 plazas de movilidad reducida, así como paradas de autobús y contenedores.
También se crearán tres nuevos pasos de cebra: en plaza Molina, en Sant Hermenegild-Copèrnic y en Pàdua. También se renovará el pavimento y se mejorará el sistema de recogida de aguas.
Desde el Ayuntamiento señalan que estas obras serán similares a las realizadas entre la Gran Via y la plaza Molina. El proyecto de reforma de Balmes en este tramo estaba en espera desde 2018, cuando el Ayuntamiento elaboró un proyecto ejecutivo para la reurbanización de la calle desde la plaza Molina a la plaza de Joaquim Folguera.
Está prevista también la reforma del segundo tramo –de Mitre hasta Joaquim Folguera–, pero desde el consistorio aseguran que «se afrontará una vez lo permitan las obras de la línea 9 del Metro en la estación de Putxet y se disponga de dotación presupuestaria».
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