El gerente de «Empordàlia»,Simó Casanovas, señalando la máquina de inteligencia artificial que identifica las olivas con mayor calidad
Una bodega de Gerona usa la IA para producir aceite de mejor calidad
El aparato realiza más de 100 fotografías por segundo a las aceitunas y diferencia el color, las impurezas o si tiene mosca
La bodega Empordàlia ha incorporado un sistema pionero con inteligencia artificial para producir aceite de mayor calidad. Mientras las aceitunas pasan por la cinta transportadora, el aparato realiza unas 100 fotografías por segundo y diferencia el color, las impurezas o si alguna tiene mosca.
El gerente de Empordàlia, Simó Casanovas, ha expuesto a la Agència Catalana de Notícies (ACN) que es la primera campaña en la que utilizan la nueva tecnología. «Nos indica el porcentaje de aceitunas que pueden estar dañadas y su índice de madurez», ha señalado. Además, están trabajando para que en el futuro pueda determinar el rendimiento de aceite de cada aceituna. Después de tres años con cosechas por debajo de lo habitual a causa de la sequía, Casanovas ha destacado que este año prevén obtener unos 120 000 kilos de aceite.
El Aceite de Pau se elabora únicamente con aceitunas de dos variedades ampurdanesas, la argudell y la corivell, procedentes de olivos centenarios. Forma parte de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite del Ampurdán y lo produce la bodega Empordàlia, con sede en Pau y Vilajuïga (Alto Ampurdán).
El gerente de la cooperativa, Simó Casanovas, ha indicado que el año pasado decidieron instalar un nuevo sistema pionero con inteligencia artificial (IA) para mejorar la calidad de su aceite. «La empresa que lo estaba desarrollando, Basetis, dijo que era capaz de detectar las aceitunas sanas de las que no lo eran, y las que podían tener mosca de las que no. Y decidimos probarlo», ha recordado.
En el municipio de Pau, Empordàlia tiene la almazara donde producen su «oro líquido». Una vez descargan las aceitunas y pasan por la cinta transportadora, el nuevo aparato realiza unas 100 fotografías por segundo para identificar defectos, impurezas y otros parámetros de calidad. Los resultados pueden verlos al momento desde un ordenador que recopila todos los datos.
«También puede detectar el color de la aceituna y calcular un porcentaje. Desde el color verde de la aceituna más verde, hasta el color morado-negro de las más maduras. Y te indica qué porcentaje hay de cada una de las intensidades. Entonces puede elaborar un índice de madurez para determinar la maduración de la aceituna que está entrando», ha subrayado Casanovas.
El gerente añade que la nueva tecnología, llamada Etria, también permite saber qué porcentaje estaban dañadas. «Para hacer aceite de calidad, no puede bajar del 90 % de aceitunas sanas. Si está por debajo, puede ser que haya una incidencia, por eso siempre vigilamos que toda la aceituna que entre esté por encima del 90 %». Además de la revisión que hace la máquina, también hay un control visual por parte del personal.
Casanovas ha apuntado que ahora están trabajando para que el sistema pueda determinar el rendimiento en aceite de cada aceituna, porque «se pagan en función de la cantidad de aceite que se extrae». Todo ello, con el objetivo de elaborar aceites de mayor calidad combinando la tradición con la innovación.
120 000 kilos de aceite
Después de tres años con producciones por debajo de lo habitual a causa de la sequía, este año esperan una cosecha «estable y de una calidad excelente». Prevén obtener unos 120 000 kilos de aceite, una cifra que se sitúa dentro de la normalidad de la cooperativa. Tanto es así que han podido recuperar formatos como las garrafas de cinco litros de Aceite de Pau, que las últimas campañas no estaban disponibles por la bajada de producción.
Para celebrar el inicio de la cosecha, han organizado una fiesta el 30 de noviembre en la bodega Empordàlia de Vilajuïga. Se presentará la nueva añada, se hará una ruta gratuita por los olivos centenarios y se podrá visitar el molino de aceite, además de degustarlo.
