El inspector jefe de la Policía Nacional, Ricardo Ferris, cesado por el Ministerio de Interior

Entrevista

Ricardo Ferris, policía sancionado: «Sigo esperando que Marlaska acepte mi reto de ver quién miente sobre delincuencia extranjera»

El inspector jefe de Policía cesado por el Ministerio del Interior va a por todas. Asegura que los datos de delincuencia le dan la razón y no va a dejar que nadie ponga un borrón en su intachable expediente

Ferris no se deja intimidar. Sus más de 25 años al servicio de los ciudadanos velando por su seguridad le han curtido. El hasta ahora inspector jefe de la Policía Nacional en Valencia cesado por el ministerio dirigido por Grande-Marlaska insiste en defender la veracidad de sus palabras respecto a la delincuencia y la inmigración ilegal. Tras verse difamado y cesado, va a por todas. El Debate habla con él sobre lo que en sus círculos más cercanos ya comienzan a llamar la situación como una caza de brujas contra Ferris.
Sus declaraciones en un acto de Vox a finales de octubre relacionando los delitos con la inmigración ilegal han levantado muchas ampollas. ¿Quién está detrás de toda la polémica generada?
–Sin duda, viene del Ministerio de Interior. Es un hecho innegable que impera el código del silencio y cualquiera que se salga de la norma es señalado y difamado.
–Imagino que pese a todo lo ocurrido se reafirma en sus declaraciones...
–Sí, yo dije exactamente lo contrario de lo que dicen que dije. Las declaraciones están grabadas. Exactamente dije que todo el mundo sabe que inmigración no es igual a delincuencia y que solo un tonto o un malvado afirmaría eso pero que desgraciadamente nadie puede rebatir que actualmente delincuencia sí que es igual a inmigración ilegal. La práctica totalidad de los detenidos en mi comisaría, la central de Valencia, son extranjeros.
–¿Qué porcentaje de los delitos totales que se cometen en España son perpetrados por extranjeros?
–El porcentaje total de España lo desconozco, aunque es parecido. Yo manejo los datos de mi comisaría y tengo anotados los 450 últimos detenidos de los últimos cuatro meses y no hay ningún español. Ya he retado en numerosas ocasiones al señor Marlaska y su banda, Marlaska y Dinarama, a que acceda al libro de registros de mi comisaría y que le diga a la opinión pública cuántos detenidos extranjeros y cuántos detenidos españoles hay. Que demuestre quién dice la verdad, si él o yo, pero todavía estoy esperando su respuesta.

Tengo anotados los 450 últimos detenidos de los últimos cuatro meses y no hay ningún español

–¿Cree que se juega con los datos por contar a los extranjeros de segunda generación?
–Es que ni siquiera eso. En esas estadísticas aparecen como detenidos españoles todos aquellos extranjeros que ya han sido españolizados, esto es, que han obtenido la nacionalidad a posteriori pero que de españoles solo tienen la documentación. La realidad es que es gente que viene de fuera, que acaba de llegar en patera. Argelinos, magrebíes... criminales que llegan hasta Baleares y que Interior, en connivencia con el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat, traslada hasta Valencia en secreto. Se trata de traslados masivos, de 500 en 500 personas, muchas de ellas delincuentes en sus países. Además, el empleo de esas estadísticas por parte de los que me difaman es a su vez un verdadero bulo porque están totalmente distorsionadas ya que en ellas aparecen todo tipo de delitos, no solo los más graves y que hacen de una ciudad un infierno: homicidios, asesinatos, robos con violencia, estafa, delitos sexuales...
–¿La llegada de extranjeros ilegales ha traído formas de delincuencia que no se conocían en España?
–Es evidente. Salta a la luz. Lo puede ver el ciudadano todos los días. Los robos con violencia e intimidación desmesuradas; las agresiones sexuales en la calle y en el interior de los centros de menas...
–¿Se está convirtiendo España en un país inseguro?
–España hace mucho tiempo que es un país inseguro y Valencia está a dos décimas de alcanzar a Barcelona, la ciudad con más delincuencia del país. Me comentaba un policía destinado en Baleares esta semana que acababa de detener a un argelino que llevaba 10 días en España y que ya tenía antecedentes por agresión sexual, atentando a un agente de la autoridad más el robo por el que acaba de ser detenido.

España hace mucho tiempo que es un país inseguro y Valencia está a dos décimas de alcanzar a Barcelona, la ciudad con más delincuencia del país

–¿Qué haría falta para revertir esa inseguridad actual y devolver la seguridad ciudadana a Valencia?
–Habría que prohibir ese tipo de traslados masivos. Valencia necesita urgentemente a una persona con la suficiente experiencia policial y jurídica como para organizar un verdadero plan de respuesta ante esta situación de inseguridad descontrolada. Aplicar la ley con toda la contundencia y rigor, coordinar a todas la policías al unísono ya que la Policía Nacional actualmente no da a abasto. Se debería lograr que la Policía Local deje de ser una policía recaudatoria y se cumplan sus deseos de convertirse en verdaderos policías de la seguridad ciudadana. Debemos contar con una presencia policial permanente en aquellos barrios castigados por esta delincuencia. También se debería cortar inmediatamente la financiación de todos esos chiringuitos que en forma de ONG están dando cobijo a estos delincuentes cuando en realidad lo único que hacen es obtener pingües beneficios a costa de la seguridad de nuestros ciudadanos. Retirar a los de la hora y convertirlos en nuevos serenos. Llenar toda la ciudad de Valencia de videocámaras en la medida que la legislación lo permita. Mi intención es resucitar una unidad de élite dentro de la Policía Local, la antigua Sección 26, trabajando especialmente de noche y los fines de semana que es cuando más delitos se comenten y menos policía hay.

Ricardo Ferris

–Si esa es su intención ¿cómo piensa lograrlo ahora que ha pedido el pase a segunda actividad?
–Pedí el pase, aunque todavía no lo he firmado, porque la Policía Nacional ya se me queda demasiado pequeña para conseguir los fines que pretendo. Tiene que ser ya desde un ámbito diferente, desde un ámbito municipal.
–¿Quiere decir desde la política?
–No tengo ningún tipo de ambición política. Mi única ambición es conseguir que Valencia sea la ciudad más segura de toda España.
–Pero se oyen rumores de que podría presentarte por Vox al Ayuntamiento de Valencia en las próximas elecciones...
–Son inciertos. Los únicos contactos que he tenido con Vox son los del apoyo específico que me han mostrado ante todo este linchamiento institucional y democrático contra mi persona. No ha habido un ofrecimiento al respecto, pero si llega no lo voy a descartar. Estoy dispuesto a recoger cualquier escoba que me ofrezcan para limpiar Valencia. Y estoy seguro de que lo voy a conseguir porque los ciudadanos lo demandan.

Estoy dispuesto a recoger cualquier escoba que me ofrezcan para limpiar Valencia

–¿Va a demandar a la treintena de asociaciones que le han denunciado por delito de odio?
–Sí, voy a emprender acciones legales contra los firmantes de la denuncia. Mi abogado Juan Carlos Navarro y yo hemos llegado a la conclusión de que hay que denunciar a estos chiringuitos por haber presentado una denuncia falsa y haber coartado mi libertad de expresión. Además, me extraña que toda una fiscal Susana Gisbert, presidenta de una de las asociaciones firmantes, quiera ser juez y parte de este asunto. A este hecho habría que prestarle una especial atención.
–Jupol ha solicitado una nueva concentración en protesta de su cese..
–Sí, esperamos que esta vez sí se pueda celebrar y no la prohíban. Será frente a la Jefatura Superior de Valencia el próximo viernes 11 a las 11 horas. Invito a todos los ciudadanos a que acudan a la misma.
–¿Qué le diría a aquellos que le acusan de lanzar bulos y mentir?
–Parafraseando a Groucho Marx: ¿a quién van a creer, al ministro o a su propios ojos?