Una larva de gallipato en la Sierra Calderona

Una larva de gallipatoBenjamín Albiach Galán

Comunidad Valenciana  El gallipato, un poco menos amenazado en la Sierra Calderona

En los últimos tres años, se han liberado en el parque natural 374 ejemplares de este anfibio que solo se encuentra en la Península Ibérica y en el norte de Marruecos

La Consejería de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha mejorado las poblaciones amenazadas de anfibios, como el gallipato, en el Parque Natural de Sierra Calderona, gracias a los trabajos de conservación de fauna que se llevan a cabo a través del Centro Acuícola de El Palmar (CAEP), según ha informado el Gobierno de la Generalitat Valenciana en un comunicado.
El director general de Medio Natural y Animal, Raúl Mérida, ha destacado el trabajo del servicio de conservación de especies amenazadas de fauna y flora acuática de la Comunidad Valenciana que se enmarca en el Plan de Mejora de las poblaciones de anfibios del Parque Natural de la Sierra Calderona, entre las provincias de Valencia y Castellón.
En concreto, Mérida ha explicado que «el personal del Parque Natural de la Sierra Calderona ha llevado a cabo el inventario de puntos de agua de su territorio, para seleccionar los enclaves en los que liberar a los anfibios, que se crían en las instalaciones del CAEP».
Un total de 374 ejemplares de gallipato u 'ofegabous' (Pleurodeles waltl), más 40 sapos de espuelas (Pelobates cultripes), se han liberado durante los últimos tres años en Sierra Calderona.
El informe de la Consejería de Medio Ambiente ha constatado también que ambas especies amenazadas se han reproducido ya, en al menos seis puntos dentro del parque natural, «lo que significa un gran éxito para el proyecto, que espera continuar en los próximos años», ha añadido el director general.
Suelta de gallipatos en una charca de la Sierra Calderona

Suelta de gallipatos en una charca de la Sierra CalderonaGVA

Mérida ha señalado que «hemos conseguido aumentar la riqueza de fauna de este emblemático parque natural, puesto que no solo hemos introducido especies amenazadas como el gallipato en sus charcas y abrevaderos, sino que, además, hemos implicado a la población local».
Para el director general, «la implicación de las sociedades de cazadores, agricultores, ganaderos, ayuntamientos y asociaciones ecologistas es fundamental en este tipo de proyectos, pues toda la fauna se ve beneficiada de la creación de puntos de agua cuando el abandono del pastoreo ha hecho que muchos de estos puntos desaparezcan».
Así también, la Fundació Oceanogràfic ha colaborado en este proyecto con el marcado con chip de muchos de los ejemplares liberados para comprobar cómo se adaptan estos animales a su nuevo hábitat y documentar su crecimiento y longevidad.
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