Los políticos entran por una puerta secundaria de la Catedral de Valencia y evitan ser abucheados
Tanto los miembros del Gobierno central como los de la Generalitat Valenciana acceden a la Seo por un acceso invisible para las decenas de personas que aguardaban su llegada
Tanto los miembros del Gobierno de Pedro Sánchez como los del de Carlos Mazón se han ahorrado los abucheos e insultos de las personas que se manifestaban en la plaza de la Reina de Valencia, junto a la Puerta de los Hierros, por la que han entrado los Reyes, los familiares de las víctimas y miembros de la sociedad civil, como el dueño de Mercadona, Juan Roig.
Los dirigentes han accedido a la Seo levantina por una plaza de la Almoina prácticamente a oscuras. Por parte del Ejecutivo de Sánchez, han asistido a la misa funeral por las víctimas de la DANA, organizada por la Archidiócesis de Valencia, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, también líder del PSPV. Dentro de la representación del Ejecutivo ha destacado la ausencia del propio Sánchez.
Mazón ha entrado flanqueado por sus homólogos murciano y aragonés, Fernando López Miras y Jorge Azcón, y ha tomado asiento junto a Montero, con quien ha cruzado varias palabras, ambos con gesto serio. A la misa funeral han asistido otros representantes institucionales como el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha llegado tras los Monarcas; la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó; o la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Pilar de la Oliva.
Felipe VI y Doña Letizia han llegado, por su parte, minutos antes de las siete de la tarde en un acceso abarrotado de gente, que contrastaba con el empleado por los dirigentes. Allí esperaban decenas de personas, que han lanzado varios «¡vivas!» a los Monarcas. Asimismo, un reducido grupo de manifestantes que protestaban contra la gestión de la devastadora gota fría tanto por parte del Gobierno autonómico como del central han gritado «¡asesinos!», posiblemente pensando que el alboroto y los aplausos se debían a la llegada de los dirigentes, ya que estaban situados a decenas de metros de la zona donde había visibilidad.
Un potente despliegue de efectivos de la Policía Nacional ha acordonado la zona, en todos los accesos a la Catedra, donde el acto litúrgico ha comenzado pasadas las siete horas con la presencia de unas 400 personas familiares de las víctimas de la riada. La capacidad de la Seo es de unas 700. En el inicio de la misa, el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha recordado que el acto es eclesiástico. Más adelante, el Gobierno de Sánchez hará otro de carácter civil, al que previsiblemente se sumará el Ejecutivo de Mazón.