
Mazón, de espaldas a los miembros de Compromís, que piden su dimisión, este jueves en las Cortes Valencianas
Comunidad Valenciana
El tono duro de Baldoví se le vuelve en contra: de las «patatas» de Rajoy a la «cabotà» de Mazón
El portavoz de Compromís ha elevado con la dana su ya habitual contundencia parlamentaria, aunque hay ocasiones en que su estrategia retórica no le sale tan bien como pensaba
A pesar de ser un político de ámbito autonómico, el portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, Joan Baldoví, es un habitual de las tertulias de algunas televisiones nacionales sobre la actualidad, que conectan con él para que exprese su opinión sobre uno o más temas. Este hecho es comprobable a raíz de la dana del pasado 29 de octubre y de que la Comunidad sea uno de los principales focos de atención mediática, pero también se venía dando desde años atrás.
El nacionalista, antes de ocupar su escaño en el Parlamento regional, fue el representante de su formación durante no poco tiempo en el Congreso de los Diputados. Fue en Madrid donde se labró la imagen que todavía a día de hoy sigue cultivando. Cuando se trataba de intervenir en algún medio de comunicación intentaba, e intenta, elaborar un discurso que en las formas le aleje de la crispación institucional propia del debate público de estos tiempos.
'Pegar la cabotà'
Esa, en cierta manera, campechanía la combinaba con un tono notablemente duro y contundente, especialmente con quien considera sus enemigos políticos directos, es decir, el Partido Popular y Vox y, por algún tiempo, también Ciudadanos. En la tribuna de oradores el panorama era el mismo. Esa actitud mostrada en San Jerónimo no ha variado un ápice con su aterrizaje en las Cortes Valencianas, donde ya ha protagonizado más de un episodio polémico y las llamadas de atención de la presidenta de la Cámara, Llanos Massó, hacia él son numerosas.
El último lo provocó este mismo jueves durante la sesión de control al Consell. En su réplica al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, terminó su intervención interpelándole con una frase como las que no se suelen escuchar en los parlamentos más que en contadas ocasiones: «Puedo afirmar sin dudar a equivocarme que usted es una de las personas más deshonradas y más indignas que he conocido y no merece ser presidente de la Generalitat ni un minuto más», espetó. Junto a la indignación de los diputados del PP, el gesto del mandatario lo decía todo, con una mueca subrayando que, en su opinión, Baldoví se había pasado.

Reacción de Carlos Mazón a las duras palabras de Joan Baldoví
Sin embargo, hay ocasiones en que su estrategia retórica no le ha salido al líder de Compromís tan bien como pensó. Una de ellas fue, precisamente, en la respuesta que Mazón le dio a su frase. La expresión pegar la cabotà en valenciano significa aceptar o decir que sí, sin criterio propio, a todo lo que otro ordena o afirma. Esta acepción se la trasladó el presidente de la Generalitat al nacionalista enumerando las materias que no ha objetado ante Pedro Sánchez en lo referido a la dana.
Todas las patatas, menos las españolas
Así, el jefe del Consell expuso que Baldoví «le perdona todo» al jefe del Ejecutivo, como que «no haya puesto 500 viviendas de la SAREB a disposición de las víctimas», que «no haya puesto 100 millones para instalaciones deportivas», que «no se hayan limpiado las playas», que los vecinos afectados «tengan que pagar el IBI» o que «se mantenga el IVA por la compra de vehículos o viviendas», entre otros ejemplos. «Usted pega la cabotà», insistió antes de asegurar que Sánchez hay algunos a los que «nunca les quita nada». «A los verdaderos jefes de usted, a los separatistas de los 'Países Catalanes'», concluyó.

Rajoy y la anécdota de las patatas españolas
Otro momento en el que sus expectativas lingüísticas quedaron truncadas fue cuando era diputado nacional y debatía con Rajoy. Ocurrió en 2017 y el representante de Compromís hizo un alegato por la plurinacionalidad de España y para ilustrarlo habló de las «patatas» de muchos territorios. Al responderle, el entonces presidente del Gobierno hizo uso de su clásica sorna para defender la unidad nacional.
«Habló de todas las patatas. De las catalanas, de las valencianas, de las murcianas… No habló de las papas gallegas ni de las canarias (Ana Oramas sonríe y asiente, también Baldoví). Pero el problema más importante, señor Baldoví, es que no habló de las patatas españolas y hay mucha gente que quiere que le hable de las patatas españolas», remarcó ante las risas y los aplausos de la bancada del PP.