
Escrache a Carlos Mazón en la Universidad de Alicante
Las marchas contra Mazón: idilio con el catalanismo, menos poder de convocatoria y pérdida de fondos públicos
El próximo 1 de febrero tendrá lugar en Valencia la cuarta manifestación contra el jefe del Consell por la dana, a cuyos convocantes la Generalitat los califica como «elementos vinculados a Compromís y al separatismo catalán»
El próximo día 1 de febrero, la ciudad de Valencia volverá a ser escenario de una manifestación contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en relación a su gestión antes, durante y después del estallido de la dana que el pasado 29 de octubre arrasó con decenas de pueblos de la provincia levantina, dejando a su paso una riada sin precedentes, con 224 muertos y manteniendo a tres personas todavía desaparecidas.
Ese mismo día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a Valencia prácticamente tres meses después de que estuviera en la zona por última vez. Fue el 3 de noviembre y estuvo acompañando a los Reyes y al propio Mazón. Sin embargo, tras unas imágenes para la historia en las que los vecinos mostraron a las autoridades su indignación, el socialista decidió abandonar la comitiva y fue evacuado. Por el momento, acudirá a la inauguración del 15º Congreso Nacional del PSPV-PSOE, sin haber confirmado si se pasará por algunas localidades afectadas por la gota fría.
«Inactividad y gestión negligente»
En cambio, si la tónica habitual hasta el momento no varía en exceso, en la marcha contra el jefe del Consell se centrarán en reproches y críticas hacia él, a diferencia de lo que sucede con el líder de Ejecutivo central y con, entre otros nombres unidos a lo sucedido aquél trágico martes, como podrían ser Teresa Ribera o el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, que guardan un escrupuloso silencio mientras Mazón protagoniza la actualidad mediática y política.
Según han informado los convocantes, el objetivo de la marcha será denunciar «la inactividad y gestión negligente» del mandatario 'popular'. En el mismo sentido, también cargarán contra el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, y contra el consejero de Educación, José Antonio Rovira, ambos del PP. Uno de los retos será frenar la pérdida de asistentes que viene sucediendo desde que se produjo la primera manifestación. Es evidente que son muy masivas, pero no lo es menos que desde los primeras 130.000 personas , la afluencia ha ido disminuyendo.
Si la primera acción de protesta fue transversal y sí se pudieron ver y escuchar censuras a la acción del Gobierno, en algunos sectores existe cierta sensación de que se pudiera estar haciendo un determinado uso político de cara a conseguir la dimisión de Mazón y que ciertos partidos puedan capitalizar el enfado y traducirlo en una subida de votos y escaños en unas hipotéticas elecciones autonómicas.

Varios manifestantes en una de las marchas contra Mazón
De hecho, los organizadores suelen ser colectivos con significaciones hacia la izquierda, como son La Cívica-Escola Valenciana y Acció Cultural del País Valencià (ACPV), entidades cuyo ámbito de trabajo dista mucho de ser el que están trasladando a las calles contra el presidente regional, ya que se dedican a la cultura, el patrimonio o la educación. Tanto ellas como otras de su órbita se han visto notablemente afectadas por la política de la Generalitat de reducir drásticamente la cantidad de fondos públicos que reciben como producto de su exaltación de los «países catalanes» y, por ende, de ir en contra de la integridad territorial de la Comunidad. Algo bien diferente al panorama del que gozaban con Ximo Puig en el Palau.
Escrache en Alicante
Entre manifestación y manifestación mensual, Mazón vivió la semana pasada un escrache durante la toma de posesión de la rectora de la Universidad de Alicante, un acto celebrado en el paraninfo del mismo centro. A la entrada, se oyeron gritos de «Mazón dimisión», que provenían de un muy reducido número de concentrados. 12, concretamente, en un principio, a los que sumaron algunos más posteriormente. En el interior de la sala, la tensión fue a más cuando, durante el evento, varios asistentes que estaban sentados se levantaron de sus butacas y profirieron términos como «asesino» o «criminal» hacia el dirigente.
En la protesta, promovida por Organización Juvenil Socialista de Alicante (OJS), que anteriormente formaba parte de Arran, las juventudes de la CUP, se encontraba Ismael Vicedo, que, según denuncia el Partido Popular de la región y en su día se publicó, es el número tres de Compromís en Alicante y en 2016 «cobró una nómina pública mientras su pareja, edil del partido, lo justificaba». «Los mismos que se hacían de oro con Puig, los de Compromís de los negocios familiares y el separatismo catalán, ahora lideran las protestas contra Mazón», afirma la formación.
Al respecto, fuentes de la Generalitat consultadas por El Debate aseguran saber «perfectamente quiénes están detrás de este tipo» de acciones, definiéndoles como «elementos vinculados a Compromís y al separatismo catalán».